Desde que el genio mormón John M. Browning diera a luz su obra maestra a principios del siglo XX, la conocida en ese momento como Colt Modelo 1911 se convirtió en una de las más efectivas y confiables pistolas de la historia. Hoy su plataforma es replicada por decenas de afamadas marcas, que se disputan ese segmento del mercado.
Armas largas y cortas: cómo domar el retroceso
Objeto de devoción para cientos de miles de aficionados, se ha convertido –por un lado– en un ítem coleccionable para los que buscan ejemplares de época totalmente originales y en el mejor estado posible, alcanzando muy elevados precios. Y por otro lado, su desempeño en el campo deportivo –totalmente vigente–, que ha provocado la creación de decenas de accesorios para optimizar sus de por sí excelente prestaciones.
Siempre las comparé –a las 1911– con los veteranos Jeep, ya que es difícil que sus propietarios resistan a la tentación de equiparlos a su gusto o necesidades. A raíz de ello, marcas como Wilson Combat, Ed Brown, EGW, Chip McCormick, STI, Nowlin, Caspian, Nighthawk Custom, entre muchas otras, ofrecen todos los elementos necesarios (y no tanto) para customizar una 1911. Analicemos algunos de ellos...
1) Una guía de resorte extendida hace que éste trabaje mejor. Existen de una sola pieza, desarmable en dos partes y –como la que ilustra la foto– con reductor de retroceso.
1) Un retén de corredera extendido será el que nos facilite liberarla cuando queda trabada al vaciarse el cargador, sin tener que variar o aflojar el empuñe.
2) El seguro de aleta extendido brinda apoyo al pulgar y permite quitarlo con facilidad cuando el arma está en Condición 1 (amartillada y con seguro). Hay versiones ambidiestras.
1) Formando una clásica dupla con el beavertail, varios tipos de martillos se ofrecen para adaptarse, con configuraciones variadas y más livianos que los originales.
2) Colas de disparador con diversas longitudes y configuraciones. Algunas de ellas con regulación para eliminar o reducir el recorrido muerto después del disparo (backslash).
3) Un seguro de empuñadura tipo “cola de castor” (beavertail, en inglés) nos facilita un empuñe más alto, a la vez que evita el ocasional pellizco que suele provocar el martillo original.
1) Una boquilla con un freno de boca adosado modera el relevamiento del arma sin tener que hacer modificaciones mayores o cambiar el cañón.
2) En ciertas disciplinas dinámicas de tiro, la velocidad en el recambio de cargador es primordial, un botón extendido de liberación que es de gran utilidad.
3) Una chapa de acero segrinada (checkered front strap), se instala en el frente de la empuñadura, para evitar tener que trabajar el armazón original recurriendo a un armero.
1 y 2) Un embudo adosado a la base de la empuñadura nos facilitará una rápida introducción del cargador. Los hay de distintas configuraciones, algunos solidarios con el backstrap.
1 y 2) Aparatos de puntería de distintos tipos, que van desde una configuración combat hasta los full regulables, según el uso que le daremos a nuestra 1911.
Un diseño único e inmortal, que resiste el paso del tiempo. Todos sus componentes son reemplazables para adaptar una pistola 1911 a nuestro gusto o necesidad, acorde a los propósitos de la disciplina a practicar.
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