Este famoso calibre 9 mm sobrevivió al tiempo y a los neocompetidores que trataron de defenestrarlo varias veces, y aun así consiguió imponerse hasta los días actuales en el ámbito policial y militar.
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Debemos saber que se trata de un calibre que tiene varias denominaciones: 9 x 19 mm, 9 mm Parabellum, 9 mm Luger, etc. La primera acepción corresponde a las medidas del diámetro de la bala –es decir, 9 mm– y al largo de la vaina –19 mm–. En las otras variantes, Parabellum significa “para la guerra” en latín. Y Luger refiere en alusión a su creador, el ingeniero y armero de origen austríaco George Luger. Pero en todos los casos estamos hablando de la misma munición.
Este cartucho fue inventado hacia 1900 y presentado en 1902 en conjunto con la DWM (Deutsche Waffen un Munitionfabriken, Berlín). Análogamente, en 1898 George Luger diseñó una pistola que llevó su nombre y que fue producida en los calibres 7,65 x 22 mm Parabellum, 9mm Parabellum y 11,25 mm (11,43 mm), la que fue adoptada primeramente por el ejército suizo en el año 1900.
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Esta famosa pistola se hizo popular como “Luger P08” (modelo 1908), y fue fabricada en primera instancia por la DWM, y luego por “Mauser Werke AG”, además de otras empresas menos conocidas que también la produjeron.
Tenemos que recordar que en 1904 fue provista en calibre 9x19 mm para la marina alemana y, seguidamente, en el año 1908, adoptada por el ejército alemán. Fue recién a partir de 1940 cuando fue reemplazada por la “Walther P-38”, también en 9x19 mm Parabellum.
Este potente calibre era y es muy versátil, ya que cuenta con un buen poder de incapacitación y de penetración, por ese motivo se hizo popular además –por supuesto– de que el armero John M. Browning en el año 1935 diseñó la primera pistola en ese calibre con gran capacidad de carga (13+ 1 cartuchos), denominada Browning GP-35. (Grande Puissance o de Gran Potencia, modelo 35 ).
Gracias a esta pistola y la difusión del calibre 9 mm Parabellum, las pistolas de gran capacidad comenzaron a expandirse de manera extraordinaria por todo el mundo, siendo una de las mejores y más famosas todavía hoy en día la CZ-75 de origen checoslovaco.
Por otro lado, no debemos olvidar que la primera pistola de ese calibre en usar polímero plástico masivamente a partir de 1970 fue la Heckler un Koch VP-70, la cual además –y según el modelo– podía disparar ráfagas de tres disparos (capacidad de almacenamiento de 18 cartuchos).
Posteriormente, y copiando la idea del modelo de HK, Gastón Glock comenzó a fabricar en 1982 su primera pistola con armazón de plástico, que se popularizó y extendió su uso por parte de otras marcas hasta los días actuales.
Primer intento de cambio
El primer intento de sacar de escena al 9 x19 mm se llevó a cabo en la década de los 80 con el 10 mm Auto. El motivo: pruebas y estudios realizados por el FBI, aunque posteriormente se redujo la vaina argumentando un retroceso excesivo, lo que lo convirtió en el ya conocido .40 S&W durante los años 90´. Esto llevó a que erróneamente y de forma apresurada, muchas policías en los EE.UU. y otras partes del mundo adoptaran este “nuevo” calibre para defensa, pensándolo como óptimo y definitivo.
No obstante esta circunstancia, y teniendo en cuenta estudios balísticos y estadísticas reales de enfrentamientos armados, el FBI y otros cuerpos policiales desde hace algunos años hasta la fecha volvieron a adoptar el 9 x 19 mm por su equivalente poder de incapacitación respecto al .40 SW, pero con menos retroceso generado durante el disparo y con un peso y dimensiones totales respecto del cartucho que es ligeramente menor, lo que a su vez aumenta la capacidad de carga.
Por otro lado, con el calibre 9 mm Parabellum, a diferencia de otros, disponemos de una variedad de balas (tipos, formas, pesos) y cargas de pólvoras muy diversas que se pueden aplicar de manera polivalente, por ser un cartucho que es usado tanto para la defensa como también en el ámbito militar y policial. Es así como podemos encontrar balas encamisadas romas, troncocónicas, huecas, expansivas, fragmentables, perforantes, trazantes, incendiarias, explosivas, etc. Y en cuanto a su mayor potencia respecto a la carga de propelente y cápsula iniciadora también existen las conocidas como + P y + P +.
Más allá de los gustos personales, es innegable que el calibre 9x19 mm ofrece prestaciones excepcionales más que probadas en enfrentamientos armados donde se hace presente la legítima defensa, como así también en el ámbito bélico, motivo por el cual hoy en día y después de más de 100 años, sigue más vigente y actual que nunca.
*El autor es perito forense, en balística y experto en armas. IG @blacksorpioninternational
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