Long Range: qué exige la precisión extrema

La disciplina del tiro a larga y extrema distancia es la nueva actividad que se ha puesto de moda en casi todo el mundo, y la Argentina no es la excepción. Lo distinguimos a diario en los productos que las armerías ofrecen a sus clientes a pesar de los inconvenientes que tenemos con la importación de los insumos que se necesitan para el desarrollo de este deporte. Ahora bien, de todo lo que hay, ¿qué es realmente lo que se necesita para impactar a distancias que superan los 1.000 m? Los elementos no son nada económicos, por eso lo ideal es no equivocarse en la elección   

Para tener en cuenta

En primer lugar, recomiendo un fusil a cerrojo de calibre .308 Winchester ya que, si el propietario no realiza sus recargas, se trata de una munición fácil de conseguir en nuestro país. Con este proyectil se pueden realizar disparos efectivos hasta una distancia de 800 metros y es con el que la mayoría de los tiradores realizan sus prácticas, pero también son válidos, entre otros, el .223 Rem, .243 Win, 7 mm y el .300 Win Mag, calibres que casi todos los cazadores suelen poseer.

Con respecto a la mira, tiene tanta importancia que necesita un capítulo aparte, pero vamos a sintetizarlo diciendo que la que elijamos debe contar como mínimo con: torretas que corrijan en altura y deriva, primer plano focal para que varíe el retículo proporcionalmente con los aumentos que coloquemos en el zoom, y ajuste de paralaje para que se elimine la distorsión del punto de mira/objetivo. 
Con respecto a los aumentos, para larga distancia considero apropiada una de 24x. Los ajustes de la torreta tienen que ser en miliradianes (sistema métrico, 1 miliradian equivale a 10 cm a 100 m) o moas (sistema imperial, 1 moa es 1,047 de pulgada, o sea 2,66 cm) a 100 yardas (1 yd = 0,9144 m) sistema, este último, de conversión bastante más compleja que el primero a los fines de los cálculos.

Elementos imprescindibles 

Para medir las distancias es importante contar con un telémetro. En plaza hay también binoculares que incorporan este instrumento que se puede usar para medir distancias y ubicar los blancos. Imprescindible es utilizar una estación meteorológica (Kestrel es la más precisa y conocida) que mida los datos atmosféricos y, además, un cronógrafo para conocer la velocidad de la munición. Todos los datos que arrojen estos elementos son los que solicita el software balístico que descargaremos en nuestro teléfono móvil, y que será el encargado de realizar los cálculos a efectos de establecer caída y deriva de la munición en su trayectoria al objetivo.

Asesoría técnica 

Como se puede apreciar, son muchas las herramientas de precisión que se deben contar para iniciarse en el tiro a larga distancia, a diferencia de las disciplinas de polígono, donde no disparamos más allá de los 150 m. Esto es porque el long range es un tiro técnico que requiere de elementos y cálculos a los que no estamos acostumbrados. Otro tema que precisará una nota extra es la recarga de municiones para esta actividad, pero por ser un tema tan extenso lo dejaremos para más adelante. A los fines de la iniciación, podemos hacerlo con cartuchos factory. Sin duda, empezar a familiarizarse con la larga distancia es un camino de ida, y por todo lo expuesto es recomendable acercarse a un club de tiro donde se practique la disciplina, ya que seguramente brindarán charlas y facilitarán las herramientas para habituarse a la flamante modalidad. 

Más info: Unión Long Range de Argentina (U.L.R.A.), Tel.: (011) 5031 8053. E-mail: [email protected]. Facebook: ULRA Unión Long Range Argentina.