Los dorados de Reconquista, un imán para el mosquero

A la hora de programar una salida de pesca es indispensable tener en cuenta ciertos parámetros para que el viaje se justifique y la ilusión de una buena actividad piscatoria sea posible. Cuando todas esas condiciones se conjugan, sin dudas, el éxito estará asegurado. Dentro de ellos podemos citar a la altura del río, una variable que juega su rol. Si está bajo la navegación se hace más complicado para quien no conoce bien la geografía de fondos y bancos, cambian los desagües, se secan arroyos y desaparecen pesqueros. En cambio, con la crecida, se altera la dinámica del ambiente, modifica la actividad de los peces y cambia los rindes. El frío extremo afecta y ni que hablar el viento, un condicionante en muchas modalidades. Todas estas cuestiones no las encontraron un grupo de amigos que, desde Tandil, en el centro de la provincia de Buenos Aires, decidieron armar una salida al litoral bien mosquera en búsqueda de dorados.

La altura del río, en los últimos días, fue ideal, aunque una leve creciente quiso modificar los planes y bajar el abundante frenesí de piques que se venían dando, el viento estuvo ausente y les permitió realizar la actividad en condiciones inmejorables, más pensando en que su modalidad iba a ser el fly, una técnica que no se lleva muy bien con el mosquero y más con voluminosas moscas que vuelan en los aires y exigen los equipos. Como si fuera poco, el frío invernal que venía presente desde hace varios días con bajas marcas térmicas importantes, desapareció y contribuyó a mejorar las condiciones de un ambiente que ilusionaba a este grupo que desde hace semanas venía pergeñando esta incursión en un Paraná Medio lleno de vida tras aquellas crecientes extraordinarias que brindaron increíbles desoves tras años de seca.

La salida

Martín, Guillermo, Juan Pablo y Gustavo, este último propietario de La Boutique del Pescador, el único fly shop de la ciudad de Tandil, recorrieron los casi 1.100 km que separan la localidad serrana con Reconquista, en el norte de la provincia de Santa Fe. Allí los esperaba el guía Federico Rufenarcht con 2 lanchas totalmente equipadas para realizar la actividad, con plataforma de casteo, motores Mercury 115 y el siempre importante eléctrico para ir acomodando la embarcación. Además, junto al guía el aporte de Chuli, ayudante del mismo y que con mucha sapiencia supo llevarlos a los puntos más rendidores del Paraná. 

Nuestros amigos realizaron tres jornadas de pesca con resultados muy interesantes, logrando ejemplares que oscilaron los 2,5 kg en promedio, con algunos chicos y ciertas sorpresas que sobresalen de esa media más que importante, con 2 dorados que superaron los 5 kilos y otro que orilló entre los 6 y 7 kg. Entre muchos piques errados y algún que otro corte, hubo alrededor de 30 capturas que logró cada pescador. 

Pesqueros y equipos

Recorrieron pesqueros clásicos tanto en el Paraná abierto como en pequeños riachos. Desde el Paraje El Soto, pasando por el Yacarecito y San Jerónimo fueron peinando sectores, rindiendo más sobre barrancas que en zonas playas. La ayuda del motor eléctrico fue vital para mantener la embarcación a distancia de lance y en silencio para no alterar el ámbito. Disfrutaron de las islas y ese condimento extra que brinda el norte del país, con la ranchada y la fritanga de papas fritas que hacen de estos sitios algo espectacular. 

Los equipos estaban compuestos por cañas N° 8, con flote Río Dorado Mainstream para los 4 pescadores, aunque tanto Gustavo como Martín utilizaron líneas de nylon N° 8, las cuales hicieron la diferencia, ganando distancia y presentación en los lanzamientos. La pesca con artificiales lo magnifica todo, más aún con un equipo ultra sensitivo como lo es uno de fly, con un equipo que debe ser justo, ni sobrar ni faltar potencia, para tener resistencia a lo largo de la jornada y mantener la precisión durante todo el día. Las moscas fueron más bien cortas, con predominio de colores oscuros, especialmente negras con naranja, rojo, violeta y chartreuse. También, en el intento de probar diseños y distintas alternativas pagaron unos atados en tonos chartreuse en forma completa. 

Tras largas jornadas de casteos intensos, el reparador descanso lo tuvieron en Aguada Lodge, con cómodas cabañas en las que disfrutaron de buena gastronomía y una excelente camaradería entre el grupo de amigos que coronó una gran salida en un Paraná Medio, que, de no mediar cambios, difícilmente defraude.

Servicios:

• Federico Rufanacht. Pesca y excursiones en Reconquista, Santa Fe. Tel.: (03482) 408735. En redes: Instagram.