Mar del Plata: los gallos vienen marchando

Luego de afrontar un invierno complicado de pesca debido a las inclemencias del tiempo y al corte abrupto de varias especies, Mar del Plata vuelve a frotarse los manos con los primeros soles pre-primaverales que ofrece el mes de septiembre. A la aparición de las pescadillolas y del pez palo, ahora se sumó una de los peces más preciados de la costa: el pez elefante.

Codiciado por los pescadores debido a la potencia de su pique y su pelea muchas veces imparable, también se erige como una excelente opción culinaria. Por eso las sonrisas volvieron a los rostros en los últimos días, dadas las capturas que se registraron -fundamentalmente- en el centro de la ciudad, con fuerte epicentro en las escolleras del Torreón, Punta Iglesia, Sun Rider y el propio Club de Pesca Mar del Plata.

Es un momento típico, dado que los trompita vienen haciendo la migración sur-norte para estacionarse en inmediaciones de playas de Celpa, en Mar Chiquita. En este primer proceso, las pescas suelen ser más escuetas en cantidades porque suele pasar más lejos de la costa. Sobre fines de mes y principios de octubre, cuando retoma su ruta hacia al norte, suele verse lo mejor de un pez que come muy cerca de la costa, y lo hace muy bien.

Zonas y técnicas

Por sus características, suele moverse en fondos de arena como agua preferentemente clara. Si bien siempre muestra predilección por la anchoíta, el langostino también es una gran posibilidad como carnada. Cualquier línea de fondo para pesca variada puede funcionar, aunque algunos detalles pueden marcar la diferencia: una boya elevadora en el aparejo para dar movimiento; o en la brazolada para esquivar el descarne, pueden ser letales. Es un pez curioso, por eso un anzuelo en tándem también puede funcionar.

Volvió el pez elefante a Mar del Plata y en esta primera etapa el entusiasmo es alto. El agua de mar está rondando los 10 grados y todavía está fría para las especies de verano, como por ejemplo la corvina, que brilla por su ausencia. Casi sin pejerrey y con las tibias apariciones de la pescadilla y el pez palo, los trompita le devolvieron las ganas al pescador deportivo. Se auspicia una excelente temporada.