Son 2,2 km de trepada de piedra a 3.500 vueltas (RPM): no pueden cortar, no pueden quedarse... Parece casi imposible pero vamos a hacer cumbre en el cerro Precalingastino, ese que vemos justo frente de nosotros. Cuando lleguemos a la cima vamos a estar a 3.550 msnm... Así que ahora ponemos la baja (4L) y de a uno empezamos a subir. Cada camioneta largará cuando vea que la de adelante alcanzó esa bifurcación que desde acá observamos a mitad de camino”, con estas explicaciones de la directora de Mainumby4x4 comenzamos la aventura por tierras sanjuaninas. “Si alguien tiene algún inconveniente durante la trepada o se considera en problemas, simplemente detiene la marcha y avisa por radio (la organización provee VHF a todas las camionetas). Pero nadie retrocede ni gira en U para volver a intentar un ascenso... Nadie”, enfatizó Verónica Romaña a modo de cierre de su explicación anterior.
Desde el balcón homónimo el camino hacia el Precalingastino parecía una línea trazada por un lápiz de arquitecto: finito, escabroso y zigzagueante. Sin embargo, intestinamente despertaba toda la sensación de parecer la montaña rusa de un parque de diversiones: de altura lejana e inalcanzable, temeraria para algunos, intimidatoria para otros. Lo que sí quedaba claro es que no se trataba de una subida para tibios ni para fóbicos. Cuando el carrito empieza a trepar, ya no hay retorno. Y acá tampoco lo había. El plano del cerro tiene unos 24 grados de inclinación, el piso es de piedra y –para rematar la escena– las ráfagas de viento rozaban los 100 km/h (medidas con anemómetro en mano).
El Precalingastino forma parte de la Sierra del Tontal, un subsistema orográfico perteneciente a la precordillera sanjuanina en la zona de los departamentos de Zonda y Calingasta, formación que tiene una longitud aproximada de 100 km y cerros de alturas considerables, como el Pircas, de 4.366 m; Ojo del Agua, de 4.140 m; y Mogote de los Potreritos, de 3.868 m. El paisaje es cordillerano del tipo desértico, con serranías y ríos secos o caudalosos, según la época del año, y con notables diferencias de temperatura entre el día y la noche.
Llegar al balcón del Precalingastino exige contar con el track preciso en el GPS, porque hay varias bifurcaciones de caminos y accidentes geográficos que sortear. Y la realidad es que en internet no hay información al respecto. Basta con realizar una búsqueda en Google para apenas encontrar varios posteos de Mainumby4x4 en Instagram y algún viejo link de conquistas de otras épocas.
Quiénes pasaron por el Precalingastino
Los primeros pobladores que habitaron la zona datan de la época prehispánica y fueron principalmente los pueblos indígenas La Fortuna, Ansilta, Huarpes y Angualasto, principales culturas que se desarrollaron en la región. La fundación y establecimiento de las localidades de la zona se produjo en el siglo XIX, y recién el 17 de diciembre de 1869 la ley de Régimen Municipal reconoció a Calingasta entre los 18 departamentos en que se dividía la provincia en esa época.
Nosotros ingresamos al Precalingastino desde el departamento Zonda, apenas pasado el autódromo. El camino comienza de ripio y se va transformando en una huella de montaña tras dejar atrás la estancia Maradona, el puesto Agua Pinto y el camino del Telégrafo o del Soldado, una vieja traza realizada por los militares allá por 1930 para comunicar San Juan con Calingasta a través de clave Morse. Aún es posible ver algunos postes y restos de cable del tendido. Así, casi sin quererlo, fuimos ganando altura y descubriendo paisajes inefables, como las nubes que nos rodeaban a la par del parabrisas o la ventanilla, casi con la intención de envolvernos con su manto neblinoso.
Cara a cara con el Precalingastino
Tras 47 km arribamos al famoso balcón-mirador del cerro. Estamos a 3.150 msnm y en la radio se escuchan las indicaciones de Romaña del comienzo de esta nota: “...no pueden cortar, no pueden quedarse...”. En casi 50 km de recorrido hasta aquí habíamos ascendido 1.000 m (arrancamos a los 2.150), y en apenas 2,2 km íbamos a trepar 400 m de desnivel. Frente a tan imponente panorámica sobraban las palabras pero jugaban otros sentidos. El ataque a la cumbre tomó 11 minutos por camioneta. Calculadora en mano la cuenta da un promedio de avance de 8 km/h.
Casi una hora después, en la cima fueron festejos, arengas por radio y también –por qué no decirlo– algunas lágrimas de emoción. Habíamos conquistado el Precalingastino, un ícono del off road. La foto grupal resultó compleja porque el viento pretendía arrancarnos de sus bisagras las puertas que intentábamos abrir, pero no le quitó mérito a la hazaña sino, más bien, todo lo contrario: enfatizó el marco cordillerano en el que nos encontrábamos.
Lo que siguió fue un descenso hacia el lado opuesto del cerro en busca de más emociones y paisajes full HD: relieves montañosos superpuestos en un diáfano cielo, suelos congelados, ríos escarchados, el Chorro de la Vieja (una caída de agua) y el Corral de Piedra, lugar elegido estratégicamente al reparo del viento donde la organización elaboró un osobuco al disco digno de la ocasión.
Así como la vida da señales para quien sabe interpretarlas, la naturaleza también las da para quien aprende a leerlas. Un fuerte ventarrón repentino granizado con unos minúsculos copitos de nieve nos indicó que era el momento de regresar, justo después del postre. Por delante teníamos unos 62 km hasta la salida: dos largas horas de no surgir inconvenientes. Ataque 4x4 a la cumbre del Precalingastino: misión cumplida. ¡Qué más podíamos pedirle a la Pachamama!
Información de la travesía: Mainumby4x4, Cel.: (011) 6036-1111. Web: mainumby4x4.com | Facebook e Instagram: @mainumby4x4 | E-mail: [email protected]
Próximas salidas: Expedición a la desconocida laguna El Cuerno, La Rioja, en octubre 2024; y Desierto de Atacama + NOA, en noviembre 2024.
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