Así liberaron a una pichona de cóndor andino en Epuyén

La sorpresiva presencia de un ave en la localidad chubutense de Epuyén,  llamó la atención de Inés Escobar, una vecina del lugar que al acercarse junto a su hijo para ver de qué animal se trataba, se dio cuenta de que era un cóndor recién nacido.  

Tras certificar que se trataba de un ejemplar hembra, inmediatamente Inés le comunicó su hallazgo a la Asociación de Bomberos Voluntarios del lugar quienes, rápidamente, acudieron al lugar para, tras atraparlo, llevarlo hasta la sede del cuartel.    

 “Un vecino de Las Chacras fue el primero en ver a la condorita, pero cuando llegó Gendarmería, ya no estaba. Caminando o aleteando hizo un kilómetro y apareció en la pared de una casa en construcción, a 6 metros de altura donde fue avistada por Inés y por su hijo”, explicó Natalia Quintana, una guardaparques de Epuyén al diario Río Negro.

“Por suerte, estaba en muy buenas condiciones. Se notaba que era un pichón y que aún comía de los padres. Seguramente trató de hacer su primer vuelo, la agarró una ráfaga y terminó en el piso”, agregó.

Si bien en un primer momento, la idea era trasladar a la pichona a una fundación de Buenos Aires,  como varios vecinos aseguraron que en los últimos días habían visto a una pareja de cóndores volando muy bajo, lo que les daba a pensar que podría tratarse de sus padres, finalmente las autoridades decidieron llevarla a Bariloche, donde le realizaron análisis de sangre y radiografías para verificar su estado de salud.

Luego de permanecer allí durante ocho días, las autoridades sanitarias decidieron regresar el ave, a la que bautizaron Inés en  honor a la vecina que la encontró, a Epuyén, en donde construyeron un recinto de 3 metros de altura por 10 metros  de largo en la zona de Las Chacras para que la pequeña condorita tuviera un lugar seguro donde tomar agua y comer, con repisas, un bañadero y un nido que hicieron con arena volcánica.

 “Cuando trajeron a Inés y la pusieron en el recinto, el vuelo rasante de los padres nos puso la piel de gallina. Pasaban todos los días. Ella movía las alitas. Cada vez que veía a los padres se desesperaba”, comentó Quintana.

El regreso del condor andino junto a sus padres

Así, tras permanecer durante nueve días en ese recinto, finalmente Inés fue liberada en el mismo paredón donde se posaban sus padres cuando la pichona estaba en el recinto. Al soltarla, realizó un espectacular salto de casi 6 metros que fue celebrado con aplausos por toda la gente presente.  

“Apenas se la liberó, llegó la madre y el padre automáticamente, con el buche lleno. Fue emocionante para los 18 vecinos que hicimos el seguimiento, desde artistas, politólogos, investigadores del Conicet hasta profesores y radiólogos”, concluyó Quintana.

Por su parte, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio a cargo de Leandro Cavaco, a través de la Dirección de Fauna y Flora Silvestre emitió un comunicado en el que resaltó y agradeció la valiosa ayuda brindada por las autoridades y la comunidad de Epuyén, como así también por parte del personal de la Dirección Regional Patagonia Norte de la Administración de Parques Naciones y del equipo de científicos del CONICET, a cargo del licenciado en Ciencias Biológicas Sergio Agustín Lambertucci, en la difícil tarea de recuperación y liberación de esta pichona de cóndor andino que, felizmente,  ya se encuentra nuevamente junto a sus padres.