Las costas de Ecuador se vieron invadidas por la presencia de más de 6.000 ballenas jorobadas que llegaron procedentes de la Antártida, tras recorrer más de 7.000 kilómetros, según lo informó, a través de un comunicado de prensa, el Ministerio de Turismo del país ubicado en la región noroccidental de América del Sur.
La migración la realizan en grupo y su objetivo es huir del frío antártico para llegar a la llamada “Area de reproducción G” del hemisferio sur, que se inicia en el norte de Perú y finaliza en Costa Rica y Panamá, por lo que las ballenas jorobadas que llegan a las costas ecuatorianas se aparean y dan a luz a sus crías.
Si bien las estadísticas del año 2007 daban cuenta de que la población de ballenas jorobadas que llegaban a esa zona rondaba los 6.500 ejemplares, teniendo en cuenta que la tasa de crecimiento anual es del 6%, los especialistas aseguran que actualmente la cifra podría llegar a alrededor de las 10.000 ballenas.
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La migración de las ballenas jorobadas se inicia en mayo con los machos jóvenes, en tanto que mientras entre los meses de julio y agosto, las hembras y los machos maduros llegan a las costas ecuatorianas, finalmente, a principios de septiembre arriban las hembras preñadas, once meses antes, para dar nacimiento a sus crías.
Las ballenas jorobadas llegan a la madurez sexual entre los 2 y los 5 años cuando alcanzan los 11 metros de largo y están listas para el apareamiento. Las hembras tienen un periodo de gestación entre 11 y 12 meses, por lo que, los especialistas afirman que las ballenas son ecuatorianas ya que “se hacen y nacen en Ecuador”.
Una vez finalizado el periodo de apareamiento, las últimas ballenas en regresar a la Antártida son las madres y sus crías debido a que requieren mayor tiempo tanto para amamantar como para reforzar la capa de grasa de sus crías para que puedan resistir el largo viaje de regreso a su área de alimentación, durante octubre y noviembre.
Si bien dicha área se encuentra principalmente en la Península Antártica, de acuerdo al “Manual de Campo de Observación de Ballenas en Ecuador” elaborado por el Ministerio de Turismo de ese país junto con la Pacific Whale Foundation (PWF), se han registrado varias conexiones migratorias desde Ecuador con Chañaral de Aceituno, Golfo de Corcovado y el Estrecho de Magallanes, en Chile.
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