Es tiempo de dorados a minutos del Obelisco

Desde hace un par de años venimos notando excelentes desoves en el Río de la Plata, advirtiendo que a la gran cantidad de juveniles que hay en el estuario, se suman importantes cardúmenes de peces provenientes de aguas arriba y beneficiados por las fuertes lluvias de los últimos meses en el norte de Argentina. La naturaleza cada tanto nos sorprende como en la actualidad, donde podemos lograr la especie más deportiva, el dorado, a poca distancia de nuestros hogares, en una situación cíclica que no se da muy seguido, pero hoy, nos brinda una gran oportunidad.

Combinamos una salida de pesca junto al guía Gustavo Almela a bordo de su semirrígido de 8 metros de eslora. Salimos desde Puerto Norte, frente al aeroparque, y en esta oportunidad, lo hicimos en el turno tarde, de 14 a 19 horas, una nueva modalidad que ofrecen los guías de pesca en el verano cuando los calores son intensos. 5 horas de pesca son más que suficientes por la abundante acción de caña de estos momentos.

Pusimos proa al sur, en dirección al puerto, buscando lugares de pesca contra la orilla. Ese sábado, el pronóstico era incierto, había alguna amenaza de lluvia que finalmente no se concretó. Una vez en el lugar, comenzamos las acciones con un señuelo Arashi de Storm, un caramelito para los dorados. Ni bien recuperé los primeros metros, me bajaron la caña de una dentellada en el primer pique. Lamentablemente, en el tercer salto el dorado se llevó mi señuelo, obligándome a cambiarlo por un artificial con rattling que entregaría excelentes resultados, como así también lo hicieron los de paleta corta.

La mayoría de los piques se dieron lanzando hacia la costa contra las piedras, o hacia estructuras de metal o paredes. En los primeros metros de arrastre los atacaban con furia, una vez que se alejaba de la orilla las chances de pique disminuían. La curiosidad del día fue la captura de un enorme sábalo que tomó de la boca, increíble, pero se dio así. Hay que mencionar que se trata de una pesca exclusivamente con devolución.

Uno de los puntos a destacar es que se trata de una pesca en equipo, ya que el guía no solo nos lleva a los lugares más rendidores, además debe poner correctamente la embarcación para que los 4 pescadores puedan realizar los tiros correctamente. El uso de una herramienta fundamental favorece esta acción, y es el uso del motor eléctrico. Además, los lances, deben ser exactos y precisos, exactamente donde el guía indica que debe caer el señuelo.

En esta jornada, nos tocó una bajante furiosa, factor por lo cual la pesca fue disminuyendo. El guía se mantuvo en la búsqueda incesante de encontrar nuevos points o repitiendo algunos ya visitados, lográndose vivir una hermosa jornada piscatoria con señuelos de una de las especies más deportivas de la Argentina y a pocos minutos de nuestros hogares. 

Servicios:

• Guía Gustavo Almela. Tel.: (011) 63985996.