Las fuertes lluvias que se registraron durante los últimos días en la zona de la cuenca alta del río Limay tiñeron de un sorpresivo color chocolate profundo a las habituales aguas cristalinas del emblemático río patagónico que drena una superficie aproximada de 56.000 kilómetros cuadrados.
El curioso fenómeno llamó poderosamente la atención de los numerosos bañistas que se acercaron a las orillas del cauce para disfrutar de las altas temperaturas que, en los últimos días, rondan los 30°C y refrescarse en sus transparentes y cálidas aguas.
Según informaron las autoridades del Ente Provincial y Saneamiento de la provincia de Neuquén (EPAS) en declaraciones al diario LM Neuquén, en principio, este extraño fenómeno “no tendría ningún impacto adverso en el suministro de agua potable a la población”
"Hay que ver los niveles de turbidez con los que esté entrando a los bombeos. Hasta el momento no se ha informado ningún tipo de problemas de producción por este motivo. Creemos que en los próximos días el Limay volverá a recuperar su color transparente`”, aseguraron.
Las truchas también están en cuarentena
Por su parte, según fuentes de la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas de los ríos Limay, Neuquén y Negro (AIC), la situación de turbidez del Limay todavía se mantendría por un par de díad más.
"Las bardas del Limay al llegar a Neuquén son de arcilla roja y con la tormenta de las últimas horas arrastró material y ello enturbia el color del agua", explicaron.
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