Mientras se encontraban realizando tareas de excavaciones en el marco de la quinta campaña arqueológica del proyecto "Entornos de Melincué", un equipo de antropólogos encontró restos de un milenario fuerte y esqueletos de personas y de animales en uno de los extremos de la laguna Melincué, ubicada en el sur de la provincia de Santa Fe.
Según señalaron los autores del hallazgo a Elcorreodigital.com.ar, entre los objetos de gran valor arqueológico que hallaron se encuentran una capilla y una serie de estructuras pertenecientes al desaparecido Fuerte Melincué. que, a principios del siglo XVII, supo cobijar tanto a gauchos y a soldados como a a colonos crillos y europeos.
En tanto que, mientras uno de los dos esqueletos humanos que se encontraba en perfecto estado de conservación data de 2.000 años de antigüedad y podría haber pertenecido a un sacerdote de la iglesia del fuerte, el fósil que más le llamó la atención fue el de un eutatus, un animal del que si bien se conoce muy poco se supone que habitó en la región en épocas prehístóricas.
Por último, en otro de los sectores, en el este, los investigadores hallaron restos fósiles de una gran cantidad de animales extintos que eran cazados por los pueblos orignarios, como ciervos, guanacos y ñandués.
“Este hallazgo nos pone muy contentos porque empezamos a confirmar la hipótesis de que la laguna fue un lugar sagrado ancestralmente. En toda la laguna habitaron hombres y mujeres pertenecientes a la comunidad Querandí, los cuales desarrollaron su vida y su cultura durante miles de años”, afirmó el antropólogo German Giordano.
“Actualmente esos fechados están en proceso y, pronto, arrojarán más resultados. Entonces, eso nos permite decir que cuando vinieron los españoles aquí, obviamente la laguna hacía miles de años que ya estaba poblada, y desarrollarron su cultura, su vida, cazando animales, recolectando y comerciando con otras etnias”, concluyó quien se desempeña como coordinador del Area de Antropología y Paleontología del Museo Gallardo de la ciudad de Rosario.
Ahora, los investigadores buscarán que todo el material que estudiaron sea regresado a las distintas localidades de la región lindantes con la laguna para que los vecinos de Santa Fe al sur puedan visitarlos y avanzar en el conocimiento de las comunidades originarias.
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