vA pocos días de asumir su cargo, el titular de la Dirección de Acuiculura del Ministerio de Producción y Agroindustria de la provincia de Río Negro, Juan Martín Llorens, anunció la puesta en marcha de un ambicioso plan para potenciar en la región la industria de la cría truchas con el principal objetivo no solo de abastecer al mercado local sino, fundamentalmente, apuntar a una mayor exportación.
“Lo más urgente que tenemos que hacer ahora es registrar a todos los productores acuícolas de la provincia, plantear un plan sanitario y, recién después, intentar desarrollar a full la cría de truchas intensiva en los embalses de Piedra del Águila y de Alicura, del lado de Río Negro. Tenemos un potencial acuícola enorme, igual que en todo el país, gracias a la diversidad de calidad de aguas que tenemos. Nos gustaría proyectar una industria importante de la trucha en agua dulce para el mercado interno y también para el externo”, señaló Llorens.
Al respecto, afirmó que el mercado interno “está muy cerca de la saturación de un producto de trucha tamaño plato. Se puede trabajar muchísimo con trucha grande para competir con el salmón que ingresa de Chile, con sus antibióticos y vacunas, cosa que nosotros no tenemos. Esa certificación que tenemos en los embalses mencionados, respecto de que estamos libres de enfermedades de declaración obligatoria, en el exterior tiene un precio considerable”.
Por otra parte, el funcionario oriundo de Colonia Suiza, explicó los pasos a seguir respecto a los tres centros acuícolas con los que cuenta la provincia. "El primer objetivo es regularizar lo que ya está funcionando y el segundo es potenciar la industria. Nosotros en toda la provincia tenemos tres sectores acuícolas totalmente diferenciados, uno es la zona oeste Cordillera y pre-cordillera, con aguas frías ideales para la cría de salmónidos; otra, la zona del Alto Valle y Valle Medio con el río Negro y Colorado, con aguas más templadas ideales para la cría de otras variedades de peces y, la tercera, es el sector del Golfo de agua marítima, donde la idea es impulsar la cría de moluscos bivalvos y de trucha arco iris en aguas saladas”, indicó.
“Otro tema muy importante está en los embalses del río Limay. donde hoy no tenemos accesos por tierra, así que la idea ahí es ver cómo podemos concesionar lugares de cría de nuestro lado y darle la posibilidad al productor de acceso para ingresar alimento balanceado, así como poder retirar su producción. También ahí tenemos la idea de hacer una prueba piloto de truchas en aguas saladas”
Por último, recalcó que uno de los mayores problemas que hubo hasta ahora siempre fue la falta de frigoríficos donde se procesa la trucha. “El frigorífico requiere inversiones muy grandes que a veces el privado no puede hacerlas, porque por ahí son chicos y cuando la industria crece, ahí es donde falta una pata importante que siempre estuvo flojita y hace que la producción se frene. La idea es generar lugares de frío habilitados para poder exportar”, concluyó.
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