Cuatro astrónomos aficionados oriundos de la provincia de La Pampa lograron divisar un asteroide en La Rioja, según da cuenta el portal Infopico.com. Se trata de (2060) Quirón, un objeto menor del Sistema Solar que orbita entre Saturno y Urano y que fue descubierto en el año 1977 por el astrónomo norteamericano Charles Thomas Kowal.
Con un diámetro de 166 kilómetros y una trayectoria altamente excéntrica para un objeto de estas características, su nombre recuerda a la bestia de la mitología griega mitad caballo y mitad humano,
Con el fin de poder detectar el cuerpo principal del asteroide desde distintos puntos, Fany Arrese, profesora de Física en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNLPam; Mariano Sardiña, observador meteorológico en la oficina santarroseña del Servicio Meteorológico Nacional; Julio Spagnotto, docente de Estadística en la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas y Aldo Wilberger, profesor de Tecnología en varios colegios de Santa Rosa, se dividieron en dos grupos que se ubicaron a unos 50 kilómetros de distancia uno del otro.
De esta manera, mientras el equipo conformado por Aldo Wilberger y Fany Arrese armó uno de los telescopios en la localidad de Ulapes, ubicada en el centro sur de la provincia de La Rioja y a unos 50 kilómetros por debajo de la línea central que describió la sombra del asteroide, sus colegas Mariano Sardiña y Julio Spagnotto y Mariano armaron otro en el patio de la escuela Las Torrecitas, que está ubicada a muy pocos kilómetros de la localidad de Santa Rita de Catuna, sobre la línea de la trayectoria principal.
Si bien, por momentos las intensas nubes complicaron el trabajo de los investigadores, finalmente, el cielo se despejó y permitió que el eclipse generado por (2060) Quirón pudiera ser perfectamente detectado durante un lapso de entre apenas 7 y 8 segundos.
Según explicaron los especialistas, “durante ese pequeño lapso de tiempo una débil estrella de la constelación de Piscis dejó de verse en el firmamento producto del paso de (2060) Quirón por la línea de visión entre nuestro planeta y la estrella”.
Tras su valioso hallazgo, los investigadores pampeanos anunciaron que todos los registros que logaron obtener de (2060) Quirón serán enviados en los próximos días al Instituto de Astrofísica de Andalucía, España, organismo que tuvo a su cargo la coordinación de esta sorprendente y exitosa observación y que, ahora, se encargará no solo de procesar y analizar todos los datos obtenidos, sino, fundamentalmente, tratar de determinar con exactitud qué información revelan esas misteriosas caídas de luminosidad y conocer más acerca de esta misteriosa y lejana roca espacial.
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