En busca de construir el primer asentamiento estable en la Luna, un grupo de arquitectos e ingenieros españoles, acaba de presentar un revolucionario espacio modular al que bautizaron “FOCARIS”-
El equipo de trabajo está conformado por Yasmina Eid-Macheh y Sánchez y Juan José García Valverde, arquitecta e ingeniero de edificación del estudio Gareld Proyectos, especializado en arquitectura espacial, respectivamente, y por Jesús Martínez Frías, doctor en Ciencias Geológicas y experto en Geología Planetaria y Astrobiología del Instituto de Geociencias IGEO de la Universidad Complutense de Madrid.
La gran apuesta de FOCARIS, proyecto que acaba de presentarse en el concurso anual organizado por The Moon Society, organización dedicada al asentamiento permanente en la Luna, es un gran espacio modular que se adapte a las inclemencias de la Luna.
“La mayoría de las ideas de bases lunares están pensadas con módulos, como las que se construyen en el Ártico. Y será interesante pensar en módulos mixtos, artificiales y naturales como FOCARIS, aprovechando la geología propia de la Luna”, explica Martínez-Frías.
“En la Luna hay tubos de lava similares a los que estudiamos en Lanzarote. Estos tubos de lava podrían ser habitados, como las cuevas de los primeros humanos. Hay proyectos interesantes para la exploración del interior de estos tubos de lava con robots araña. Las cuevas protegen totalmente de la radiación solar y esto es algo fundamental a tener en cuenta”, agrega el también presidente de la Red española de Planetología y Astrobiología (REDESPA).
El diseño de FOCARIS
Para el diseño de su base permanente, los especialistas tuvieron en cuenta tanto la supervivencia y el confort de los astronautas una vez fuera de la órbita terrestre, como así también las condiciones de presión dado el tipo de atmósfera en la Luna, los posibles impactos de cuerpos rocosos, los problemas de radiación cósmica, las comunicaciones con la Tierra, la iluminación, el almacenaje y la temperatura extrema que reina en la Luna.
“La Luna está en los planes de todas las agencias del espacio. Así que no dudo de que, muy ponto, tendremos bases semipermanentes en el Polo Sur lunar, invernaderos, suelo cultivado y otras instalaciones”, comentó Martínez-Frías a BBC News.
“La arquitectura espacial va a formar parte de nuestro futuro próximo, como el periodismo espacial, o la agricultura espacial, o la medicina espacial. De hecho ya está en nuestro presente y no nos damos cuenta”, agrega.
En cuanto a los materiales con los cuales piensan construir y recubrir su base, Frías-Martínez adelantó que cualquier clase de viviendas o edificios en la Luna debe levantarse aprovechando los recursos geológicos de los que se disponen en gran cantidad.
“En la Luna sabemos que hay basalto. Son basaltos muy similares a los de las islas de Lanzarote y Tenerife. Conocemos muy bien la geología de la Luna gracias a la cantidad de muestras de roca que trajeron las misiones Apolo, casi 400 kilos de roca lunar. Así que habrá que pensar en el basalto para construir allí las primeras bases permanentes. Con una capa muy fina sus habitantes estarán protegidos de pequeños meteoritos y de la radiación solar”, concluye.
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