Después de tantos preparativos y dinero invertido, Chima ha logrado extraer muestras de la Luna, las cuales están en camino hacia nuestro planeta. Para ello se valió de la nave Chang'e 5, la cual en parte ha tenido que ser sacrificada, ya que su lander se ha quedado en el satélite a merced de las extremas temperaturas bajo cero.
La nave Chang'e 5 está conformada por diferentes partes o módulos, cada uno con una función específica a realizar durante la misión. Por ejemplo: el propulsor para mover la nave hasta la Luna, el módulo de aterrizaje, la cápsula con las muestras, el orbitador, etc.
Más allá de la complejidad de la nave, la parte más importante era el lander, que estaba destinado a descender hasta la superficie lunar, recoger las muestras del suelo y mandarlas en una cápsula al orbitador, que después volvería a la Tierra.
China logró cumplir con el objetivo de la misión, aunque para ello tuvo que dejar el lander en la Luna. Esto fue así porque el módulo no contaba con ninguna protección térmica (para reducir su peso y volumen), lo que derivó en que el mismo se terminara congelando, incluso sus circuitos.
La misión se realizó durante el día lunar, que dura 14 días, tiempo en el que se llevó a cabo la tarea de recolección de muestras. Al empezar la noche lunar, la temperatura bajó hasta números extremos, que suele llegar a los -190 °C. Obviamente, el lander no tardó mucho en dejar de responder.
Igualmente, la pérdida del lander era algo previsto como parte de la misión. Su función principal era aterrizar, recolectar muestras y mandarlas al orbitador. Que en estos momentos ya se encuentra de regreso a la Tierra. Una vez que llegue a nuestro planeta, China se convertirá en el tercer país en traer muestras de la Luna.
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