Hay una tendencia en la industria textil, sobre todo en el sector que produce ropa para uso en outdoors, en desarrollar tejidos que reduzcan el impacto ambiental. El cáñamo (hemp, en inglés) es una fibra natural alternativa que se cultiva con bajo impacto en el medio ambiente. No requiere riego, utilización de pesticidas o fertilizantes sintéticos, y se cosecha y procesa a mano. Es una de las fibras naturales más durables del planeta. Se produce a partir de variedades de Cannabis sativa con un bajo contenido de cannabinoides.
A diferencia de la mayoría de las variedades de cannabis psicoactivas, los tallos de las variedades para extraer fibra (cáñamo industrial), se caracterizan por ser huecos y por contener cantidades de fibra mucho mayores (35 % frente al 15 %).El cultivo de cáñamo mejora la salud del suelo, y los agricultores pueden plantar cultivos para alimentos en el mismo campo inmediatamente después de una cosecha de cáñamo, sin un período de descanso. De esta manera, los agricultores pueden sembrar cultivos industriales y de alimentos en la misma tierra. Se puede cultivar de manera orgánica utilizando elementos naturales: compost, estiércol animal y agua de lluvia.
Actualmente, más del 50 % del cultivo de cáñamo industrial se hace en China, porque es ilegal en muchos países del mundo. Esto se debe a que las agencias gubernamentales siguen asociándolo con la marihuana. Pero activistas, agricultores y empresas están trabajando intensamente para conseguir cambiar las leyes. Se pueden fabricar diferentes tejidos de calidad en base al cáñamo, ya sea solo o en combinación con otras fibras naturales (lino, seda, algodón orgánico) y sintéticas como el poliéster reciclado. Las prendas confeccionadas son fuertes y duraderas, tienen una natural capacidad antimicrobiana y una especial cualidad térmica en comparación a otras fibras: nos mantiene más frescos en verano y abrigados en invierno.
Un bosque para vestir
Otra de las nuevas creaciones textiles es el tejido Lyocell, comúnmente conocido como Tencel. Su versatilidad es una de sus buenas características y se usa, por ejemplo, para confeccionar remeras, camisas y pantalones. Ahora bien, ¿por qué es mejor usar productos hechos con fibra de Lyocell/Tencel y no otros más comunes, como los fabricados en algodón o lino? Primero, por sus varias ventajas o cualidades con respecto al medio ambiente. Es un producto biodegradable y su proceso de fabricación no produce subproductos nocivos para la salud o el planeta. Tencel es una fibra proveniente de la pulpa del árbol de eucalipto, que se hace crecer en granjas sustentables certificadas. Se necesita poca agua en el crecimiento y cultivo del eucalipto en comparación al algodón, que precisa una gran cantidad en su producción. Además, el proceso de los árboles de eucalipto no requiere de pesticidas.
La pulpa de la madera se disuelve en un solvente no tóxico (óxido de amina). La solución de celulosa se bombea a través de hileras, unos cabezales parecidos a los de una ducha con finos agujeros, de los cuales salen largas hebras de fibra. El solvente se recicla en un proceso de circuito cerrado en el que se recupera y se reutiliza más del 99 %.
En cuanto a las propiedades generales del tejido Lyocell/Tencel, tiene una superficie de acabado y suavidad parecida a la de la seda, sensación que lo hace cómodo de llevar. Es liviano y resistente a las arrugas. Tiene mayor absorción de humedad que el algodón y transpirabilidad natural. Y es antibacteriano gracias a sus propiedades de control de la humedad. Su elasticidad y resistencia lo hace ideal para confeccionar prendas destinadas a durar, dentro del mercado deportivo y de outdoors. Como desventaja del tejido y desde el punto de vista del consumidor, debido a la tecnología usada en el procesamiento es un material bastante más caro si lo comparamos con telas como al algodón, aunque sea orgánico.
Naylon reciclado
- Como el poliéster, la fibra de nylon se hace a partir del petróleo. Durante los últimos 20 años se viene reemplazando el poliéster no reciclado por versiones que si lo están. Sin embargo, recién en los últimos 5 años se comenzó a reemplazar el nylon no reciclado por el reciclado.
- Por alguna razón escondida en la profundidad de la química de los polímeros, el nylon es más difícil de reciclar que el poliéster.
- Luego de años de investigaciones, desarrollo y pruebas, finalmente se están encontrando algunas fibras de nylon reciclado que son adecuadas para la ropa y que pueden pasar rigurosas pruebas de fabricación y calidad de producto.
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