No hay lugar a dudas de que la tecnología nos ha facilitado mucho la vida, incluso para aquellos que disfrutan de la vida al aire libre y lejos de las grandes ciudades, aun así, también nos ha generado una mayor dependencia de las fuentes de energía. Afortunadamente, el mismo avance tecnológico ha desarrollado propuestas para mitigar esto. Dentro del mundo outdoor, los paneles solares portátiles se impusieron como un elemento imprescindible para evitar que nuestros dispositivos se queden sin energía en medio de la naturaleza.
Como su nombre bien lo indica, estos paneles solares están diseñados en dimensiones muy reducidas, pero plegables, lo que permite que fácilmente se puedan transportar dentro de una mochila. Es una fuente de energía que prácticamente no ocupa espacio y que puede mantener funcionando nuestros dispositivos siempre y cuando nos tomemos un momento del día para aprovechar de la luz solar.
Su funcionamiento es realmente sencillo. Solamente es necesario desplegarlos sobre el suelo en un lugar lo más iluminado posible para que reciba la mayor luz solar. Los paneles solares tranquilamente se pueden utilizar los días nublados o de mucha nubosidad, pero hay que tener en cuenta que generarán energía a una tasa más baja.
En el mercado podemos encontrar diferentes modelos, algunos con batería interna y otros sin. Los de batería son más prácticos porque nos permite contar con una fuente de almacenamiento a la que podemos enchufar los dispositivos que necesitemos cargar más tarde. En caso de los paneles sin batería, estos deberán usarse cuando necesitemos cargar la batería de algún dispositivo específico en el momento. Para ello todos los modelos cuentan con diferentes puertos USB para su conexión directa. Además, es importante aclarar que el tiempo de carga va a depender de diferentes cuestiones como la batería en sí, las condiciones climáticas, el tamaño de los paneles y la cantidad de vatios que genere.
En el ámbito local podemos encontrar diferentes propuestas. Entre las más económicas tenemos el modelo 7W-HU de Enertik, un panel solar de 7 W y de medidas muy reducidas. Plegado mide 17 x 10 x 25 cm, mientras que extendido llega a 55 x 17 x 0,3 cm. Además de sus reducidas dimensiones, viene forrado en tela impermeable.
Este modelo en particular nos permite cargar de forma directa celulares, tables, power banks o parlantes. Además, gracias a sus pequeñas dimensiones, fácilmente se puede desplegar en cualquier lado, incluso sobre la mochila mientras caminamos. Su precio ronda los $ 7.700.
Por el otro lado, entre los modelos más grandes disponibles está el SN-MF52W, de la marca SolarLine, que ofrece una potencia máxima de operación 52 W y una carga de 2,9 A por hora de sol. Eso sí, estamos hablamos de un producto mucho más grande, que plegado parece un maletín, con medidas de 28,5 x 40, 3 x 1,5 cm; mientras que al desplegarlo alcanza los 84 x 40,3 x 0,5 cm.
Este modelo se puede conectar a otros paneles solares o a un regulador que administre una red eléctrica pequeña, como puede ser la de una casa rodante o una embarcación. Obviamente estamos hablando de un producto más complejo, para necesidades que van más allá de cargar un celular o una power bank. Este modelo en particular tiene un precio que ronda los $ 9.750.
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