El barbijo –o tapabocas– es de uso obligatorio en la Argentina y en la mayor parte del mundo. Desde su implementación la gente ya no se ve la cara, no interpreta los gestos. Vestida con barbijo y anteojos la persona se despersonifica, puede ser cualquiera. Resulta difícil identificar su identidad con el documento en la mano. Pero quien piensa que todo está inventado, se equivocó, porque una empresa acaba de lanzar el primer tapabocas transparente registrado por la FDA (U.S. Food and Drug Administration), un elemento con capacidad de filtrar el aire según el estándar N99 que, además, cuenta con características especiales como la auto-purificación gracias a la incorporación de la luz UV-C.
Fabricado por la empresa Leaf con silicona transparente de grado médico, proporciona un ajuste universal para que la cara no se oscurezca o empañe a la hora de hablar, lo que permite mantener boca y nariz visible. Además, al verse la cara, permite desbloquear los celulares. Disponible en cuatro tamaños para el ajuste perfecto en niños o adultos, además, es reutilizable (aseguran que dura un mes) y de alta calidad, aunque su precio no es tan accesible como podría pretenderse, ya que al cambio argentino cada unidad costaría unos $ 16.000 (U$S 126 más gastos de envío).
Video en inglés de todas las características del tapabocas transparente.
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