Hay colores que no se consiguen de fábrica y rayones que requieren chapista. Para ello se inventó el ploteo, para proteger al vehículo de raspones suaves como los producidos por ramas en las travesías 4x4, o para personalizar nuestra camioneta al gusto personal. La mayoría de los propietarios sufre al escuchar el arañazo de –por ejemplo– espinillos sobre la chapa. Con un buen ploteo ese sufrimiento no solo se termina, sino que hasta se disfruta, porque queda en el vinilo y le aporta a la pick-up esa cuota aventurera que de otra manera padeceríamos.
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Pero hay más: también protege la pintura de los rayos UV y de los bichos de la ruta, que siempre se pegan y cuesta sacar. ¿Hay moda de colores? Sí, claro, como en muchos órdenes de la vida. Años ha fueron los flúo y los camuflados, hoy son los grises.
A cambio de este beneficio, ¿cuál es el costo a pagar cuando queramos desplotear? “Ninguno –refiere Fernando Monza, de M3 Gráfica, en Ituzaingó–, porque si el vinilo se saca en el plazo adecuado y el trabajo de colocación estuvo bien logrado, la pintura se mantiene original. Los problemas pueden sobrevenir por dos motivos: 1) porque el vinilo estuvo pegado mucho más del tiempo estipulado por el fabricante (3 o 5 años, según la marca) y al retirarlo se cuartea o rompe, lo que dificulta la tarea y obliga a usar espátulas de teflón, y 2) porque no se tuvieron los cuidados mínimos al colocarlo, entonces puede aparecer alguna marca de cutter sobre la pintura. En resumen, si el trabajo estuvo bien hecho, con materiales de calidad y el usuario llega a tiempo al recambio, desplotear no deja marcas de ningún tipo. A lo sumo hay que pasar unos productos de limpieza o efectuar un lustrado”.
¿Hay riesgo de que se levante la pintura al retirar el vinilo? ”En la mayoría de los casos, no –continúa Monza–. A lo largo de mis 25 años de profesión solo tuve dos situaciones en vehículos cero kilómetro, que recurrieron a la garantía de fábrica y les reconocieron la falla. Si la camioneta está repintada, la posibilidad es mayor porque muchos trabajos están mal hechos por los chapistas, sin cabina de pintura. Y una baja calidad en la base perjudica nuestra tarea”.
¿Cuál es la forma de detectar un vinilo de buena calidad?
“La realidad –advierte Fernando– es que hay mucha variedad de materiales y varios son chinos. Y si bien chino no implica siempre mala calidad, en la Argentina, en este rubro casi siempre sí lo es. En líneas generales, es muy difícil comprobar la calidad del material colocado si no se lo ve y toca antes de la instalación. El usuario que no tiene el ojo entrenado solo podrá darse cuenta con el paso del tiempo, cuando note que se empieza a despegar, decolorar o acusar defectos. La única posibilidad de determinar la calidad de antemano es ver la marca de los rollos que se utilizarán y confiar en que serán esos los que van a colocar. Luego será imposible. La única pista posible es el brillo: los buenos tienen uno especial que los más económicos no logran”.
¿El grosor es un detalle importante? “Por supuesto –continúa el ploteador–, eso se mide en micrones y, cuanto más grueso, más resistente. Pero cuidado, porque los vinilos vehiculares suelen ser poliméricos, más blandos y estirables, esos son los que hay que colocar. También hay monoméricos, más rígidos y que parecen fuertes, pero no son aptos para los vehículos”.
Texturas posibles
En cuanto a acabados, hay mate, mate metalizado, brillosos, texturados (por lo general son los más resistentes para la actividad 4x4), otros que vienen con una protección extra para la instalación (liner de protección), que evita las huellas de las espátulas… Y también hay marcas. En orden de calidad y precio ubicamos: 3M, Oracal, Ritrama, Alltak... Después hay una segunda línea para decoración vehicular, que se usa en diseños promocionales y que la piden las empresas que realizan marketing. Esos vinilos son de muy baja calidad, más económicos y tienen poca vida útil, claramente no son para 4x4.
¿Cuál es el punto débil de un ploteo vehicular?
“Las molduras profundas, que es donde el material tiende a levantarse –responde el especialista–, todo los vinilos tratan de volver a su posición original, que es la plana”. Por eso un trabajo bien realizado exige que el vehículo llegue limpio al taller, y que allí se desengrase y desarmen espejos, manijas, burletes, etc., para arrimar el ploteo lo más adentro posible de todos los bordes, siempre trabajando paño por paño con espátulas y calor para darle la forma necesaria, excepto las parrillas y llantas, que no se plotean, sino que se pintan. El secreto de un buen ploteo son las terminaciones.
Precaución en el lavado de vehículos ploteados
“El otro punto débil es el lavado –prosigue Monza–. En el lavadero hay que avisar que la camioneta está ploteada para que no la castiguen con la hidrolavadora. La técnica en estos casos es no lavarla muy de cerca con el pico, sino hacerlo de más lejos y con el abanico abierto, sin aplicar fuerza en los bordes ni en las uniones. Si vamos a jugar a ver si el ploteo resiste o se sale, la respuesta anticipada es ‘se levanta’. Por eso no hay que darle de frente con el chorro de agua, sino en ángulo. Donde se despegó una punta, listo: le entra tierra, pierde adherencia, el vinilo se torna irrecuperable y hay que plotear nuevamente el paño”. Si el trabajo está bien hecho, el agua y el barro de los vadeos no afectan al vinilo, pero sí lo deteriora el sol, por eso se recomienda guardar el vehículo bajo techo, cuidarlo de la resina de los árboles y del excremento de pájaros, al igual que debería hacerse con la pintura original.
¿Se puede plotear sobre ploteado?
Sí, pero no se aconseja porque ambos materiales van a trabajar desparejo, se van a romper con mayor facilidad, indican una tarea mal realizada y la garantía no cubre este problema. Si bien casi ningún ploteador entrega garantía escrita, está implícita en la credibilidad de la empresa. “En general, el defecto es de instalación, no del vinilo –explica el titular de M3 Gráfica–; pueden venir partidas falladas, pero el instalador las detecta al momento de colocarlas, por eso es que si algo sale mal, se asume que el error es del colocador”.
En cuanto a diseños personalizados, sin entrar en cuestiones de marketing publicitario, en la calle se ven algunos realmente muy originales y creativos. “Así es –aporta Monza–, muchos clientes traen un modelo que quieren copiar, como algún cover de CD o una imagen, y en otros casos nos piden que les creemos algo inédito, auténtico, en versión colorida o sobria, pero que se destaque de lo habitual. Y ahí entramos a jugar con la imaginación intentando interpretar cada gusto, tal como el caso de la foto de apertura de esta nota con la camioneta de la empresa de travesías Mainumby4x4. En nuestro taller, si el diseño es sencillo no lo cobramos, pero si lo que se busca son fusiones de colores, degradés o cierta artística, sí, porque implica pasar horas sentado frente a una computadora. Esos vinilos de diseño pueden hacerse impresos en una sola pieza o requerir sobreponer recortes vinílicos sobre un ploteo base. En ambos casos llevan mucha mano de obra”.
Tipos de tintas para ploteo
El otro detalle que hace al costo de una pieza de diseño es el tipo de tinta a utilizar en la impresión: hay al solvente, al látex y UV. Estas últimas son las tope de gama y las que más resisten el paso del tiempo y los rayones. En orden de calidad siguen las tintas de látex y, por último, las solventes (son las que se deterioran fácilmente y más rápido se decoloran). Como protección extra en todos los casos, hay quienes optan por colocar una película protectora transparente por encima del ploteado.
Horas y costos
Desplotear y replotear demora entre 48 y 72 hs. Si la camioneta tiene bumper, no hay que trabajar los paragolpes ni los lados interiores de puertas y parantes (casi nadie los plotea), es más rápido. A veces es difícil presupuestar el retiro del vinilo colocado, porque depende de la mano de obra: si está cuarteado y se rompe no es lo mismo que si sale en una pieza. En el mismo sentido, si no deja pegamento sobre la chapa, el trabajo insume menos horas que si de debe limpiar toda la superficie. Costos... “Pregunta difícil cuando los insumos son importados y el dólar está tan volátil... –responde Monza–. Utilizando materiales de primera línea, plotear una 4x4 parte desde los $ 130.000. Pero cuidado, y como consejo final: en el ploteo no se compite con precio, sino con diseño, prolijidad, calidad de materiales y tiempo de entrega. Este es uno de esos rubros donde lo barato suele salir caro”.
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