Quienes deseen visitar Martín García enfrentan dos problemas. Por un lado, es muy pobre la información para una navegación segura en la zona del Río de la Plata que indefectiblemente se debe transitar. Y, por el otro, la isla carece de infraestructura para dejar las embarcaciones en forma segura en caso de que uno quiera pernoctar y aún más si sólo necesita amarrarla para pasar el día.
Claves para elegir una guardería para la lancha
Otras preguntas frecuentes son cuánto tiempo se tarda y cuánto se gasta de combustible. Para la primera, depende de la velocidad con que se desee navegar, del estado del río y de la meteorología. El promedio se estima en 2:45 hs. Referente al consumo, también variará según el casco, la cantidad de personas, velocidad, el estado del Plata y la relación de la potencia del motor. Como cálculo promedio, una lancha de 5 m de eslora equiopada con un motor de 90 HP y dos personas a bordo consumirá unos 100 l. De todas formas, siempre llevar una reserva de nafta para evitar cualquier imprevisto, máxime cuando no existe la chance de cargar combustible en el trayecto.
Cuando uno deja el Paraná e ingresa en el Río de la Plata, navega la zona que se llama los Pozos del Barca Grande, región expuesta a los vientos de cualquiera de los cuadrantes. Por ese motivo, siempre que realicemos esta navegación es conveniente contar con buena información meteorológica.
De Antonio 32: 10 metros para disfrutar del sol
En el trayecto existen pocos lugares para buscar protección en caso de mal clima. Muchos llaman a esta zona la “ruta de los palos”, porque desde hace bastante tiempo existen palos que marcaban una ruta a la isla. Los que no conocen este sector creen que se trata de una derrota segura, pero no es así: hoy no son de fiar, se han formado bancos cerca de ellos que dificultan la navegación. Además hay otro problema aún más grave: muchos de esos palos se han roto y han quedado a flor de agua, en numerosos casos a pocos centímetros de la superficie, generando un serio inconveniente para la seguridad de los navegantes (ver nuevo mapa).
En cuanto a la infraestructura en Martín García, hay muelles pero son muy altos, por lo que dependemos de escaleras para desembarcar. Y únicamente existen dos: una está reservada para las lanchas de pasajeros, por lo que sólo queda una para el resto de los visitantes.
Hay tres lugares posibles para desembarcar. Un sector reservado para las lanchas de pasajeros. Otro sólo disponible si el agua está alta, ya que es una franja de muy baja profundidad. Y un tercero que se trata de una escalera lateral: el inconveniente es que si se amarra una lancha, la que venga posteriormente deberá hacerlo en andana a ella y así sucesivamente. En este lugar, si hay viento es factible que aun colocando defensas la embarcación se golpee contra el muelle, que al ser de metal puede producir deterioros importantes.
Combustible
No existe la posibilidad de cargar en el trayecto, la isla tampoco dispone de combustible para vender, por lo que se debe llevar en bidones en caso de que se estime que no va a alcanzar. El traslado de nafta debe hacerse en envases adaptados para ello y no en cualquier recipiente. Por último, tener siempre presente que una buena información sobre meteorología es importante, ya que en la zona no existe protección en caso de vientos fuertes.
Nota completa publicada en revista Weekend 532, enero 2017.
Guardar
Galería de imágenes
Comentarios