Claves para elegir una guardería para la lancha

Verano, primavera y otoño son los meses en los que más se utiliza la lancha. Seguramente, durante el invierno varios usuarios la han dejado en sus casas para evitar los gastos que implica una guardería. Pero en estos meses han decidido usarla, y llevarla y traerla resulta engorroso, por eso hay que pensar dónde guardarla. El tema también es de interés para quienes han comprado y les están por entregar una embarcación, porque son varios los ítems a tener en cuenta en la elección de una guardería náutica. A veces pensamos que la ubicación geográfica respecto de nuestros domicilios es importante y, si bien es cierto, no es el dato más crucial, porque no depende de la cercanía sino de la facilidad en llegar (autopistas, rutas, etc.).

Por lo general, el usuario desconoce cómo debe ser la guardería apropiada a su necesidad. Y la respuesta no es aleatoria, porque requiere de un análisis previo: no siempre se conocen todas. Es cierto que, en principio, se puede elegir la más cercana para, posteriormente, ir analizando y viendo otras con diferentes características en la medida en que transcurre el tiempo. Las guarderías se pagan por mes, por lo que se puede ir cambiando hasta encontrar la que más satisfaga nuestras necesidades.

Qué debemos tener en cuenta

Es importante el acceso seguro por tierra, ya sea por sus alrededores y también por su altura con respecto al nivel del río. Existen muchas que, cuando hay marea alta, se tornan inaccesibles. Lo mismo en el caso inverso, cuando existiera una bajante pronunciada. En estos casos puede ocurrir que el elevador de costa no llegue hasta abajo o bien que llegando abajo no exista suficiente calado para que la embarcación pueda navegar.

También es importante que el establecimiento elegido cuente con un servicio de mecánica ligera y electricidad. Muchas veces suele ocurrir que, por no navegar durante períodos largos, las embarcaciones presentan algunos inconvenientes eléctricos. Es fundamental que los services de los motores puedan hacerse dentro de las guarderías. La gran mayoría de ellas permiten que usuarios de otros lugares de guarda lleven sus embarcaciones a realizar estos mantenimientos, en general porque conocen al mecánico y a él le es más práctico operar en su propio local que trasladarse a la guardería del cliente.

Dentro de este concepto debemos saber que hay guarderías que tienen un espacio para que el usuario haga sus propias reparaciones ligeras; son las camas de trabajo. Pero no podemos pretender dejar la lancha por días allí, ya que son espacios de uso común y, por ende, requeridos por otros clientes. 

Otro aspecto a tener en cuenta es la zona geográfica por la cual se desee navegar. Hay usuarios que prefieren lugares alejados del tráfico de embarcaciones y otros que optan por la city del río. Es frecuente escuchar que no eligen tal o cual guardería porque deben navegar por zonas movidas y eso los afecta. Mi criterio es: si se hace despacio y no con la ansiedad de regresar rápido, no debería ser ese un impedimento.

Otros aspectos importantes 

El trato es sumamente importante, y eso lo debe ver cada uno no sólo en forma personal, sino en cómo tratan a su lancha. Es importante evaluar si cuando se va a hacer un reclamo nos atienden y dan soluciones, o no. Sentido común. A veces también pensamos que las mejores son las más lujosas, pero quizás no es así. La razón, la misma del trato que manifestamos anteriormente.

Cuando uno regresa a la guardería luego de navegar, a veces lo primero que desea hacer es ir al baño, es natural. Hay ocasiones en que la gente lo hace antes de retirar las cosas de la embarcación. Abundan los casos de establecimientos a los que ni bien se llega, le dicen que deben retirar todo inmediatamente de a bordo porque no tienen lugar. Lo mismo cuando bajan la lancha al agua y casi ni dan tiempo para prepararla.

Otras empresas, en cambio, le proporcionan al propietario un rato (no excesivo) para ordenarse (no está bien abusarse de él porque hay otros en espera). Para finalizar este ítem, una buena guardería mantendrá los baños limpios y en condiciones. Es más, hasta es probable que tengan ducha para regresar frescos a nuestro domicilio.

Más detalles 

El estacionamiento es otro rubro que no se debe dejar de lado. Lo ideal es que sea techado, con media sombra o techo de material, aunque no todos poseen esta cualidad. En orden de prestaciones, verificar si el piso es de concreto, ripio o pasto. Todo hace a la calidad del servicio. También lo hace que puedan estacionar nuestras visitas,  pero este es un tema complejo y muchas veces no es posible, ya que los espacios en general no abundan, sobre todo los fines de semana.

El horario de atención es otro tema a considerar. La hora de apertura y de cierre –sobre todo en verano– son fundamentales para tratar de aprovechar al máximo el día. Hay algunas que cierran un día a la semana y otras que no. Como detalle extra: muchas cuentan con despensa, bar o restaurante; otras simplemente con el servicio de guarda. Algunas, también, incluyen en su servicio limpiezas mensuales, mientras que en otras esto es arancelado.

Y si voy con tráiler, ¿me bajan la lancha? Hay empresas que ofrecen el servicio de subida y bajada, incluso existen lugares especiales donde sólo hacen ese trabajo. En general, las guarderías no se ocupan de esta tarea porque tampoco tienen espacio donde dejar el tráiler. Como en todos los rubros anteriores, hay establecimientos que cuentan con servicio de guarda del tráiler (además de la embarcación), y otros que no.

Finalmente, recordemos que la guardería no es un lugar de permanencia definitiva. El usuario puede ir cambiando para probar nuevos sitios de guarda y así evaluar cuál será el más apropiado a su necesidad y a su presupuesto, ya que los valores varían en forma considerable entre unas y otras.