Capoforte X270: mucho espacio libre a bordo

Con más de 20 años de experiencia en la construcción naval, las naves Capoforte se realizan en los astilleros Aschenez, en Roccelletta di Borgia, cerca de Catanzaro, en el sur de Italia. La empresa dispone de una superficie de 19.500 m2 y de un equipo de más de 100 personas. Todo el proceso productivo se realiza internamente, desde el moldeado de la fibra de vidrio hasta el ensamblaje y montaje de las embarcaciones, carpintería interior y pintura. El sistema de producción utiliza procesos de última generación, pero es la habilidad de sus artesanos a quienes se les confía el remate final, lo que aporta la calidad distintiva.
Con 8,10 m de eslora, la 270 es el modelo de mayor longitud de la gama FX. Equipada con motorización fuera de borda de uno o dos motores, su casco está diseñado para ofrecer buenos rendimientos y prestaciones, incluso con oleaje. Una embarcación que combina la acción con versiones destinadas al paseo o a la pesca deportiva.

Lujo por demás

El concepto que propone Capoforte parte del diseño de sus embarcaciones y llega a los colores, materializando el estilo y los gustos particulares de cada propietario. Por este motivo se ofrecen amplias posibilidades de personalización, gracias a una particular paleta de tonos de gusto contemporáneo para elegir, haciendo así que cada embarcación se convierta en un producto exclusivo. 
La unidad de esta nota es la versión Fish, rematada con un robusto techo rígido con estructura tubular de acero pulido. Los colores crema elegidos en esta ocasión dominan la apariencia general de la embarcación, lo que le imprime un estilo elegante y un aire clásico. Aunque las plataformas de popa no son muy amplias, la configuración abierta de los pasos hacia el cockpit y el asiento reclinable del sofá pueden acabar por configurar un amplio y funcional espacio dedicado al baño y al sol. Los asientos del puesto de gobierno se montan sobre una estructura que en popa puede albergar un espacio dedicado a una cocina, con armario inferior de dos puertas y dos pasamanos a banda y banda.
La configuración de cubierta –de tipo walkarround­– genera, junto con unos altos francobordos forrados con tapicería por el interior y las anchas tapas de regala, una buena sensación de seguridad y confort para circular por las distintas zonas. El espacio abierto de la cubierta de proa (en este caso) es la zona ideal para la pesca. Se puede configurar un área de dinette o solárium junto con el gran asiento situado a proa de la consola central. Este sitio aloja en su interior una zona de guarda específicamente destinada a una mesa desmontable, colchonetas y equipo de seguridad. A popa, la consola de mando alberga una pequeña cabina tras una puerta corrediza con espacio para la instalación de un inodoro marino.
  

El puesto de mando es alto y bien protegido. Está integrado por la consola y la estructura del parabrisas principal, rodeado por un robusto pasamanos de acero inoxidable. El techo rígido le ofrece una protección extra y un acabado más completo y deportivo. La original configuración, y disposición del panel y la consola facilitan el manejo ante cualquier circunstancia. La posición tanto de los mandos como de la opción de un joystick y el funcional volante, permiten gobernar con precisión la FX 270. El timonel dispone además de un reposapiés que, junto a los asientos deportivos regulables, permite encontrar la posición más cómoda según la forma de navegar en cada momento. El acompañante disfrutará del mismo confort sentado en un asiento de las mismas características, alojado en la banda de babor.   

Navegación y conclusiones

Con una proa ancha y un casco con una V muy abierta, es una embarcación muy estable y seca en navegación. La configuración hacia popa del casco permite que los giros se realicen con agilidad y aplomo, extrayendo al máximo el potencial de los motores instalados. La unidad presentada por el astillero equipaba dos motores Yamaha de 200 HP de última generación y dirección electro-hidráulica integrada. Una potencia que ofrece unos rendimientos a tener muy en cuenta, tanto por su progresividad, eficiencia y velocidad final, que en este caso llega hasta los 43 nudos a 5.800 RPM. 

A este ritmo y con un depósito de combustible de 530 litros, su autonomía supera las 150 millas náuticas. La velocidad de crucero más efectiva se sitúa a las 3.500 vueltas, con la cual logra alcanzar una autonomía de 280 millas aproximadamente, a una velocidad de 22 nudos. La eficiencia del conjunto se deja ver también en los tiempos para alcanzar el planeo y su régimen máximo: 5 segundos en el primer caso y unos 24/25 para el segundo.
La Capoforte FX 270 es un claro ejemplo de la capacidad del fabricante italiano en la construcción de embarcaciones confiables, robustas, y con una elegancia especial y muy personal. Los acabados y los detalles de la tapicería ofrecen una grata sensación de confort, funcionalidad y elegancia. Además, su diseño se ha sabido adaptar a las necesidades de un mercado cada vez más digitalizado y conectado, capaz de alojar las tecnologías de última generación, pero manteniendo la moderna elegancia italiana más tradicional en la construcción de embarcaciones. Próximamente tendremos la primera unidad navegando los lagos del sur de la Argentina.