Es la primera y única asociación federal de la Argentina que nuclea a los propietarios de estos simpáticos vehículos recreativos de todo el país. La Asociación de Rodanteros Argentinos (ARA), tiene desde su creación claros objetivos que han sido una lucha constante por concientizar y estar al día en una actividad de las favoritas del lifestyle actual, pero también una de las más postergadas, aún siendo una parte importante del desarrollo del turismo interno regional y nacional. Desde modestas casas rodantes (estilo boyita) hasta imponentes motorhome pasan por ella a la hora de hacer una travesía. Recientemente su presidente, Carlos Gorgojo, se ha reunido con otros directivos para asumir el compromiso de trabajar con la confluencia de intereses de diversos sectores implicados en la industria turística. Poniendo en foco la problemática que enfrentan estos particulares viajeros, desde los más exploradores y atrevidos o los familiares.
En principio, la búsqueda de una reglamentación para el sector que se termine con la anomia legal, que muchas veces los obliga a pasar por zonas grises y terminan en multas y otros desencantos, como la falta de hospitalidad en ciertos destinos.
Nueva camper con equipamiento full
Algunas de las metas que forman la orden del día son la búsqueda de una reglamentación que unifique criterios cuando se anda de provincia en provincia; tener acceso a una licencia de conducir propia, que contemple las características de estos vehículos; hoy se rigen por la de los camiones y dista mucho de su estilo de vida y tipología mecánica. “Hemos investigado y consultado las regulaciones de otros países, las que están en la delantera de este actividad, por ejemplo Australia, Estados Unidos, Nueva Zelanda o España, y la idea es tomarlos como modelo, presentando proyectos para estar a la altura del mundo”, relata Rubén Chávez, miembro de la entidad. Temas inherentes a la actividad como ser: ampliación del circuito de lugares de parada y descanso - estaciones de combustible y abastecimiento (descarga de aguas negras, grises y recarga de agua potable), peajes especiales. Registros y licencias especiales con homologaciones en otros países para que los viajeros que emprenden travesias del tipo Usuhuia a Alasca, por ejemplo, hoy de las más trend, puedan continuar su camino cuando se les vence en la mitad del itinerario; y no tenga que volverse a Argentina para renovarla como ha sucedido. Informes técnicos sobre las distintas reglamentaciones nacionales y seguros acordes con la incorporación de grúas adaptadas a estos vehículos.
Las mejoras en los servicios de los campings y paradas así como también la educación general del rodantero para concientizarlo y que tenga una convivencia armoniosa con los lugares que visita. Algunas de ellas figuran en el “Manual del Rodantero” ya publicados en el sitio web, con sugerencias que hacen al disfrute y evita contravenciones comunes.
Destinos friendly y ”antirodanteros”
La unión incentiva y obliga a buscar acuerdos y beneficios para los asociados a través de entidades públicas o privadas, y entre vecinos!. Unirse para poder poner reglas claras y para defender los derechos como turistas, consumidores y viajeros en libertad que son es otro de los punto de lucha, y el instrumento que posibilita actuar con firmeza ante los problemas que surgen en el ejercicio de la actividad. En el mundo rodante la falta de reglamentación estatal también afecta la buena convivencia con los demás turistas, al punto que entre entendidos ya han armado una suerte de lista de lugares turísticos amigables y aquellos que es mejor evitar.
“Queremos evitar multas o el destrato que sentimos en algunos puntos turísticos de primer nivel del país, y destacar aquellos que siempre abren sus puertas”, explica Rubén Chávez, miembro de la entidad. “Merecemos la misma hospitalidad que los turistas tradicionales que consumen hotelería, porque además nosotros también lo hacemos alternadamente, al igual que con otros servicios de cada lugar”, agrega.“ A veces nos impiden el ingreso o nos reciben de manera que tratemos de esquívarlos en la travesía. Hay provincias y lugares en particular que resultan ciudades antirodantes, por ejemplo, Merlo- en San Luis-, Santa Rosa de Calamuchita - en Córdoba-, San Martín de los Andes -en Neuquén- , o Monte Hermoso, Las Grutas y San Clemente - distintos municipios de la costa del Atlantico- por ejemplo; en algunos aun en busca de una farmacia no te dejan ingresar”, detalla indignado. Pero también destaca la amabilidad de Guaminí, en la provincia de Buenos Aires, o de Renca, en San Luis, declarada Ciudad Rodantera por excelencia.
Buscar soluciones razonables, inteligentes que armonicen las estadías es la misión.
Para conectar mejor
La idea es promover la modernización de equipos, de valores alcanzables, para mejorar la conectividad de los turistas, con plataformas similares a las que se emplean por el mundo. ARA creó una aplicación que a través de Google Map conecta a los viajeros con el próximo destino, avisa de paradas convenientes para hacer el mantenimiento o para un pernocte seguro. Además como miembro de la Asociación Sudamericana de Rodanteros, que forman Chile, Uruguay, Brasil, realiza encuentros regionales, el último, en la localidad balnearia de San Clemente del Tuyú, recibió camperistas de países limítrofes y se realizaron acuerdos con beneficios para todos. Descuentos de una variedad de servicios - de hasta un 20 %- , por ejemplo, para quienes quieran hacer reciprocidad y visitar los destinos vecinos.
Para ser socio de ARA, sólo hay que abonar la inscripción ( equivalente a 6 cuotas mensuales, que al día es de $450 ). entrar en [email protected] o a través de la web rodanteros,org, y sino ponerse en contacto al 54 9 266-526-0884.
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