Pescadillas, brótolas y peces elefante en el primer arroyo de Miramar

Como la mayoría de los pescadores de la costa bonaerense saben, a medida que se acerca la primavera arranca la firme la variada, destacándose en ese nutrido de especies, la pesca del pez elefante, gallo, banderita o trompita, pez tan codiciado por sus enérgicas corridas que ofrecen al pescador a la hora de clavarlo como por sus bondades gastronómicas. Si bien, en el mes agosto habían aparecido de forma esporádica, con el correr de los días nos informaban sobre su pique de manera sostenida.

Pensando en dar con estos ejemplares y la variada que se venía dando en la zona, junto a Mauricio Cozzoli decidimos hacer una salida nocturna en la semana con un grupo de amigos de “Pasión de Pesca Miramar”. La idea era salir rumbo a las playas de zona de Ebomar, por lo que tomamos la avenida doce, desde la ciudad, hacia el sur, cruzando todo el camino de tierra que bordea el mar hasta el complejo Frontera Sur, lugar donde se termina el camino. Allí es indispensable para circular bien por la arena, bajar las libras de los neumáticos, ya que es una zona de arena movida que nos obliga a transitar con un vehículo 4x4. Desde este punto, se recorrieron unos 5 km por la arena, siempre con rumbo sur, hasta el punto de pesca conocido como el Primer Arroyo. Es un sector que se caracteriza por tener algunos bancos de arena y zonas rocosas con canaletas cercanas, lugar ideal para dar con esta especie, y donde desemboca el arroyo La Totora. 

Llegamos al lugar con la pleamar y un océano en muy buenas condiciones. El agua un poco turbia, ideal para la variada. La expectativa era buena, ya que pescadores que se encontraban desde temprano, estaban aprovechando un pique sostenido en la creciente y obteniendo buenas capturas de pescadillas y brótolas.

Instalados en el lugar, armamos equipos, en este caso utilizamos cañas de variada de 3.90 y 4.20 m con reeles cargados de 0.35 mm con chicotes de 0.70 mm. Los aparejos elegidos fueron variados, se probó con líneas de fondo con dos brazoladas armadas con 60 mm, también líneas con boya elevadora, tanto sobre la brazolada como en la madre, dependiendo del pescador. Las mismas se remataban con plomos destrabe de 150 gramos. 

El sector que elegimos nos permitía llegar con lances cortos a la canaleta, acrecentando la chance de todos los pescadores y no sólo los que tiraban lejos.  El pique no se hizo esperar, la pesca arrancó firme y fue disminuyendo a medida que se acercaba la bajamar, momento en que dimos por finalizada la jornada. Se obtuvieron varios peces elefante de interesante porte, destacándose uno que superó los tres kilos. Además, se entreveró una linda variada, con pescadillas de las buenas, brótolas, gatuzos que volvieron al agua y algunos congrios. 

Miramar siempre es una gran alternativa, con escolleras y playas que rinden muy bien y con numerosos eventos en el corto plazo para el pescador. Al ya mencionado concurso en búsqueda del pez elefante, a realizarse el 1 de octubre, se suma un torneo exclusivamente para damas que tendrá lugar una semana después, desde la escollera 9 a la 13, con inscripción totalmente gratuita y la organización de Pasión de Pesca. Dos propuestas muy diferentes que son una gran excusa para visitar y pescar en estas playas.