El pez elefante, gallo o banderita, según lo llame el aficionado, viene dando buenos resultados hacia localidades del sur y los últimos días el pique se afianzó en la costa marplatense. Si bien no está firme todos los días y hay que hacerle un seguimiento, cuando el cardumen hace la pasada y se arrima a la costa se obtienen varios ejemplares en apenas un rato. La clave: el color del agua.
Las capturas de la especie que se registran en varias ciudades de la provincia de Buenos Aires muestran claramente la migración sur-norte que todos los años emprende este pez a fines de julio y principio de septiembre. Cuando llegaron los primeros resultados de pesca en lugares como Monte Hermoso o Marisol, los más fanáticos comenzaron a frotarse las manos. Y sin ir más lejos es en Reta y en Claromecó donde mejor se está dando ahora: el pique está muy firme y los portes son muy buenos.
Reta, la cancha de los gallos y las pescadillas
Conforme avanza el mes de septiembre los cardúmenes avanzan hacia el norte y por eso los pescadores de San Cayetano también dieron con ellos en varios puntos del balneario. Claro que no hay dos días iguales y las condiciones climáticas juegan un papel fundamental. De hecho, en Necochea salieron varios “banderitas” en cercanías de la famosa “Cueva del Tigre” y también en Quequén, entremezclados con algunas corvinas y pez palo. Pero se levantó viento, el mar se rompió y el pescado desapareció. O -mejor dicho- se alejó de la costa.
En esta temporada se cumple a rajatabla la premisa del color del agua. El mar tiene que estar claro o transparente, sino el resultado es nulo. Sin excepción. Y a diferencia de otras temporadas, el langostino está rindiendo muy bien, incluso por encima de la anchoa, que es la carnada por excelencia. La boya elevadora en el aparejo le da más movimiento y permite esquivar mejor el cangrejo, cuya presencia es garantía de que el elefante está cerca. La marea máxima (hora antes y hora después) marca la diferencia en el pique.
Algunas buenas pescas en Miramar y la pasada furiosa que hizo la especie en las playas del sur de Mar del Plata en los últimos días confirman que el pescado está y quiere comer. Incluso ya hay registro en playas de CELPA, en Mar Chiquita, que años antes ha sido epicentro de esta pesca tan particular y que marca una quiebre en su migración, antes de que el pez elefante emprenda su regreso hacia el sur.
En resumidas cuentas, los “trompitas” están ahí, a tiro de caña. Es una previa fantástica, inmejorable y muy alentadora de cara al concurso que se realizará el próximo 1 de octubre en Mar del Sur, bajo la organización del Club Pescadores Albatros de Miramar. Mientras tanto, el pescador tiene con qué afilarse para la cita. Sólo se trata de esperarlo y seguirlo durante varias jornadas, donde el clima lo permita, para obtener el tan preciado trofeo.
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