No estuvo fácil el pique el fin de semana

Recorriendo la última semana del receso invernal, hay que destacar que el pique no pasa por su mejor momento. Arrancando con las lagunas, los que salieron a recorrer los distintos espejos bonaerenses coincidieron en lo difícil que se vuelve hacer comer al pejerrey, aunque hay excepciones a esta actualidad.

En San Miguel del Monte, no todos pescaron bien, los que hicieron la diferencia casi con la cuota fueron los que alargaron brazoladas y lo buscaron abajo. Aún así, hay que recorrer y ubicarlo. Por Hinojo Grande, aunque faltó calidad, la pesca en abundancia estuvo para muchas embarcaciones. En el corredor de ruta 3, sobresale Sauce Grande, no afloja este ámbito aledaño a Monte Hermoso, con un peje que se recostó más sobre el centro del espejo, aunque entre los juncos suele sobresalir algún matungo. Muy cerca de allí, Los Manantiales sigue muy firme, con buenos resultados de costa como embarcados. Estas dos últimas lagunas, son casi la excepción al panorama lagunar de la región. En Dorrego, otro espejo que visitaron amigos este fin de semana fue Don Aimar, con pocos pero muy buenos pejes de orilla. En La Brava, la pintoresca laguna enclavada al pie de las sierras balcarceñas, sigue dura. Hubo torneo del club local, ganaron con siete pejes en cuatro horas. Por Blanca Grande, con actividad del club de Tandil, el promedio de captura fue de 3 a 6 piezas, aún moviéndose en el concurso de cuatro horas, esto indica lo difícil que se tornó este espejo. Para cerrar, en una zona donde las lagunas se mantienen bien, Cochicó entregó buenos resultados, al menos eso vimos en salidas de nuestro amigo Martín Gaita.

A la hora de levantar la red de la información en la Cuenca del Plata, el panorama no cambia. Aunque en el Paraná, aguas abajo hasta Rosario es un festín de doradillos, los grandes aparecen poco. En La Paz, tierra del amigo Víctor Flores, la variada es abundante, hay buena cantidad de dorados, grandes manguruyúes, patíes, armados, moncholos, amarillos, bogas y palometas, pero no todos los días la pesca es igual, por la altura del río y otras situaciones, el pique es irregular. Esquina, según contaban guías amigos, muchos dorados en todas las modalidades.

Bajando al Río de la Plata, brava la cosa embarcados al sur, saliendo desde Berisso. Un domingo donde costó, aunque siempre el río algo te regala, decía Fernando Sánchez de Alta Pesca. Los clubes porteños siguen con pocos pejes, y el sur, la zona de influencia de nuestro referente Emir Ricciardi, también está dura, con variada de piel y un pejerrey bastante esquivo. 

Por la playa, la situación no fue la mejor pero hubo lugares donde se destacó la pesca. En Necochea, hubo buena respuesta de pejerreyes en la zona de balneario Los Ángeles como por la Cueva del Tigre, con presencia de escardones y cornos. Por la costa marplatense, pescadillolas presentes en las escolleras sur y norte, algo de cornos que se dieron aisladamente en las playas del Faro y una zona céntrica que costó bastante la pesca, con puntos salientes en la pedana del Club de Pesca Mar del Plata, con alguna noche de brótolas, pescadillas y pejerreyes. Por el paraíso del pescador, en San Blas, retomó las salidas luego de unas semanas de descanso el amigo Fernando Riera, emblema de la pesca costera, salió con aficionados de tres arroyos, en un gran día de escardones de principio a fin, con el mar en buenas condiciones, pero con pasto durante la creciente. En el Rincón del Banco, el experimentado Jorge Bisso metió otra vez cornos a flote, con tres boyas y mucha ceba. 

Últimos días para disfrutar en vacaciones de invierno, en un mes de julio que se empieza a despedir en tiempos donde los días se van alargando y las bajas temperaturas, poco a poco, empezaran a despedirse. Todavía falta, pero vendría muy bien un poco de lluvia, siempre que no sea en exceso, y una mejor marca térmica.