Es de público conocimiento el cuidado que se le da a ciertos ámbitos de pesca del país, como es el caso de la laguna La Brava, el pintoresco espejo aledaño a Balcarce. Este ámbito regenteado en parte por el Club de Pesca local, una entidad muy comprometida con la vigilancia del recurso íctico, siempre se caracterizó por estar atentos a los cupos de extracción, a las embarcaciones que bajaban desde sitios no habilitados e incluso acostumbran a realizar recorridas nocturnas para evitar el furtivismo. Una labor que, sin duda, es para imitar.
Los pejerreyes estuvieron esquivos en La Brava
Ese trabajo constante que realizan miembros del Club de Pesca Balcarce los lleva a encontrarse con sorpresas poco gratas como las que sucedió este lunes. En uno de los controles clásicos que realizan el muelle, con el fin de que cada pescador respete la cuota máxima de 25 piezas por aficionado, advirtieron una situación anormal que amerito el seguimiento a través de las cámaras de seguridad instaladas en el predio. Un cañófilo que había ingresado en la mañana a pescar embarcados, salió del embarcadero a las 11.45 hs, dirigiéndose a su vehículo a descargar la faena de la mañana. Una vez liberado el balde de pejerreyes, volvió a subirse al bote y entrar de nuevo a realizar la actividad piscatoria, saliendo a la tarde con otra interesante cosecha. Alrededor de las 17.30 hs, integrantes de la comisión del club pudieron confirmar que el pescador contaba con 64 pejerreyes en su haber, mucho más del doble que permite la laguna, lo que llevará a una dura sanción que determinará la CD balcarceña en los próximos días. La foto que compartimos muestra a un miembro de la comisión que presenció el momento, junto a la pesca del día.
Es importante destacar el valor de respetar las cuotas establecidas, no sólo para cumplir con la leyt, aportar un granito de arena al cuidado del recurso, sino porque hay instituciones y/o concesionarios que se toman en serio, como corresponde, este tipo de infracciones y se sanciona a los pescadores, quedándose estos aficionados sin la chance de visitar la laguna de su ciudad o que tiene muy cerca, sólo por excederse en la cantidad de capturas. El Club de Pesca Balcarce, con sus recorridas nocturnas, el cuidado en veda y el estricto control de las extracciones ha dado sobradas muestras de ser una entidad ejemplo en la defensa del recurso pejerrey. Aplaudimos por ello.
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