Dos alternativas para el pejerrey en vacaciones de invierno

A poco más de 550 km de Capital Federal, se encuentra la Comarca Turística de Sierra de la Ventana, compuesta por las localidades de Tornquist, la cabecera del partido, Sierra de la Ventana, Villa Ventana, Saldungaray, Villa Serrana la Gruta y San Andrés de la Sierra. Con los cerros con mayor altura de la provincia, dispone de muchos atractivos que lo posicionan, cada año, como una de las grandes opciones a la hora de pensar en el receso invernal. Entre esas bondades, no podemos obviar, los pescadores deportivos, los ámbitos que nos permiten desarrollar nuestra actividad piscatoria.

Una de las opciones es Las Encadenadas, espejo que se encuentra ubicado entre los partidos de Tornquist y Pigüé, a unos 100 Km de Bahía Blanca, y a 610 Km de Capital Federal. Se accede por las rutas 3, 51, 76 y 33. Recibe las aguas de los arroyos Cochenleofú Chico y Grande y tiene como emisarios a los arroyos Chasicó y Sauce Chico.  Tienen sede allí, dos clubes de pesca, el de Pigüé, como el de Tornquist, ambos con buenos servicios y grandes opciones para pescar.  En los últimos días, según nos contaban amigos que visitan la laguna, se encontraron con muy buen pique, no abundante, pero si lindos portes. Hay que tener en cuenta, que, como en todo el país, las heladas han surtido efecto. 

En este ámbito, el pasado fin de semana hubo un importante torneo en la laguna, buscando el pejerrey de mayor peso. El ganador fue Tadeo Distel, un pequeño cadete que se quedó con el premio de los grandes, quien cambió un soberbio pejerrey de 1.177 gramos, por un suculento premio de $ 600.000. Fue en el marco de un torneo que organizó el Club de Pesca y Turismo Pigüé y que contó con buena participación de aficionados, y una pesca que se centró en piezas de 300 a 500 grs, salvo esa sorpresa que, a decir verdad, suelen darse en este ámbito. 

Otra de las propuestas que podemos destacar es el dique Paso de las Piedras, un lago que se extiende por los partidos de Tornquist y Coronel Pringles y depende de Autoridad del Agua, quién administra el recurso hídrico, ya que abastece de agua potable a las ciudades de Bahía Blanca y Punta Alta, mediante el transporte por un acueducto principal (de 1500 mm de diámetro construido en hormigón), desde el lago hasta las plantas potabilizadoras en ambas ciudades. Este ente puso, hace varios años, en vigencia la Resolución 395/17, ordenanza que reglamenta tanto las condiciones de control de acceso de público como las actividades permitidas. Los sectores en los que se permite el acceso para la pesca de costa, son el 1 y 2, ubicados geográficamente dentro del Partido de Coronel Pringles, y el 21 y 22 dentro del Partido de Tornquist. En todo el territorio por fuera de esos sectores, el ingreso queda totalmente restringido para circulación y permanencia, incluyendo los laterales de acceso al puente sobre Ruta 51. 

En inmediaciones al dique, un lugar icónico es la hostería, un atractivo turístico que, desde hace años, está abandonado y en ruinas. Para ello, hace muy poco, referentes de los municipios de Tornquist y Coronel Pringles se mostraron a favor de la iniciativa de poner en valor el lugar y habilitar nuevos lugares de esparcimiento turístico en torno al espejo de agua, En un proyecto presentado recientemente, piden habilitar para la pesca deportiva y otras actividades turísticas los denominados sectores 17 y 18 del embalse, aledaños al edificio de la hostería, en un sueño que viene desde hace mucho y no logra cristalizarse, ya que esa idea siempre estuvo entre los objetivos del intendente de Tornquist, Sergio Bordoni, aunque nunca se pudo concretar. Una verdadera pena, ya que la idea anárquica de ADA de prohibir la actividad en gran parte del lago, sólo hizo que aumentara la afluencia, ya que no hay ningún tipo de control. La puesta en valor de este punto, sin dudas, pondrá en movimiento las economías regionales y potenciará el turismo en la zona.

Hablando de pesca, hay que decir que es muy buena la actividad del pejerrey en este momento. En todas las modalidades, hay capturas de piezas chicas a medianas, con alguna sorpresa entreverada. No abunda el dientudo, aunque no es mala opción con variante a la mojarra viva. Rinden los colorantes y hay que tener en cuenta la elección del lugar, ya que hay zonas con enganche.  

Dos alternativas para agendar, ideales para proyectar las vacaciones de invierno en esta zona, con la caña en el baúl, ya que la chance de un buen pique está presente.