Por los pejerreyes, en el río más ancho del mundo

Ante una temporada lagunera discreta, con muchos espejos golpeados por el frío, que mejor plan que salir en búsqueda de los buenos pejerreyes que atesora el Río de la Plata, una opción que apasiona y que hacemos cada vez que podemos.

En estos momentos, los mejores resultados se están dando navegando en inmediaciones a la boya Hilstone, en seis metros de agua aproximadamente. Allí, están haciendo la diferencia con boyas grandes, de colores claros y con distintas carnadas, ya sea mojarra viva o salada, dientudo o pejerrey en filet, que puede ser coloreado o natural. 

Se están logrando, salvo jornadas excepcionales, de ocho a diez pejerreyes por caña, en promedio. Siempre con ancla de capa, garete y una buena marea, que, aprovechándola tanto en creciente como en bajante, se hace la diferencia. El gran problema o el secreto para el éxito es que no se pare el rio por mucho tiempo, ya que, si tenemos una parada de agua de dos o tres horas, se arruina prácticamente media jornada de pesca. Sin dudas, los días con viento sur se nota la diferencia, hay mejor pesca y mejoran los portes. En esa condición, aplica un clásico de esta especie: si no movemos la carnada, el peje no pica.

Como decíamos, por embarcación se dan alrededor de 40 pejerreyes, piezas que son mayoría de 35 cm para arriba, con alguno de kilo siempre entreverado. Hay que navegar, gastar combustible, pero el premio está, volviendo a ver los Gran Berisso como antiguamente lo hacíamos. Más cerca de la costa bonaerense, las cantidades son mayores, pero los portes no son los que tendremos cuando nos alejamos. 

Llama la atención la enorme actividad que se ve cada fin de semana, con guías que están trabajando muy bien. Los rindes escasos en las lagunas, la sequía que dejó fuera del circuito de los pescadores a muchos ámbitos, e incluso, el mal presente de ámbitos calificados como Madariaga, generó que haya muchísima afluencia de pescadores al Río de la Plata.

Sin dudas, una pesca muy recomendada en este lugar, con buenos guías que ofrecen buen servicio y lanchas muy seguras para navegar. Detalles muy importantes que harán que la jornada sea óptima, entretenida e inolvidable.