Personal del área de Delitos Ambientales de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y del Ministerio de Ambiente de la Nación allanó y desactivó una granja ilegal ubicada en la localidad de Desvio Arjón del Departamento San Jerónimo, provincia de Santa Fe, en la cual se encontraban enjaulados, y en mal estado de salud, cientos de animales silvestres.
Según informaron fuentes policiales locales, el operativo se llevó a cabo durante la madrugada de ayer, miércoles 14, en un refugio de animales silvestres ubicado sobre un camino rural, a 300 metros de la Ruta Nacional N° 11, a la altura del kilómetro 436 de la autopista Rosario-Santa Fe.
Entre los animales que fueron rescatados había un aguará guazú, un puma con un cuadro respiratorio muy grave, un zorro, dos lobitos de río, cabras, carpinchos con sarna, gatos monteses y decenas de especies de aves, -como caburés, caranchos, ñandúes, patos y pavos reales-, la mayoría de los cuales tenían sus alas cortadas y quebradas.
"Vinimos a cumplir una orden de allanamiento mandada por el fiscal Marcelo Ncssier, a partir de diversas denuncias sobre este predio, donde tenían animales que son autóctonos, protegidos por ley nacional y provincial", comentó Diego Centurión, comisario supervisor de la División de Delitos Ambientales de la AIC.
“El lugar habitual de residencia de estas especies es la naturaleza, y alguien podría tenerlos si estuviera autorizado por el Ministerio de Medio Ambiente para poder acopiar animales y ver la situación de ellos", agregó el funcionario.
Al verse sorprendido y muy enojado por la presencia de tantas autoridades, el encargado de la granja amenazó con quitarse la vida con un arma de fuego, por lo que el personal del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía de Santa Fe debió intervenir rápidamente para evitar que eso sucediera.
Tras ser reducido, el titular de la granja fue detenido y quedó a disposición del fiscal del departamento San Jerónimo, Marcelo Nessier quien le labró un acta por acopio de especies que se encuentran prohibidas o quizás están vedadas, como así también por carecer de la documentación que acreditara su legítima tenencia.
Por su parte, todos los animales que se encontraban en el lugar fueron trasladados a la Granja La Esmeralda, para su debida atención y cuidado por parte del personal especializado que trabaja en esa importante reserva santafesina.
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