El 6 de agosto, en la Argentina se celebra el Día del Veterinario, en conmemoración a la primera clase de esa carrera universitaria que se dictó en el país, allá por el año en 1883.
A casi 140 años de este hito, se registraron muchísimos cambios en el mundo de la medicina de los animales que obligaron a los médicos veterinarios a tener que perfeccionarse para poder enfrentar con las mejores herramientas y conocimiento a las nuevas problemáticas.
“Quizás al principio el foco fueron los animales de granja en los campos productivos. Luego, con el avance del siglo XX y el crecimiento de las ciudades, los animales de compañía. Y, hoy, en este siglo XXI donde la fauna silvestre se nos hace cada vez más presente a través de la visibilización de las temáticas ambientales, son los animales salvajes los que comienzan a estar cada vez más en el ojo de la medicina veterinaria”, explica Natalia Demergassi, veterinaria y Coordinadora de Manejo y Ciencia Animal de Fundación Temaikén.
Según afirman los especialistas, ya no hace falta recorrer grandes distancias para avistar animales salvajes, ya es muy común verlos en las ciudades o en centros urbanos, como sucede en el Delta del Paraná con los carpinchos y los ciervos.
Ante estas apariciones, la pregunta frecuente es por qué pasa esto, por qué un zorro o un carpincho aparecen sorpresivamente en el jardín o en el patio de una casa. “El aumento de desarrollos inmobiliarios en sectores donde las especies tienen su hábitat, lo que los lleva a desplazarse. Debido a los movimientos de suelo e intervención, empezaron a buscar nuevas zonas donde habitar. Entonces, la lectura es al revés: los animales no invaden, sino que se desplazan a veces buscando nuevos espacios o, simplemente, se pierden”, señala la médica veterinaria.
Este nuevo escenario, en el que conviven los animales salvajes y la vida urbana, es un gran foco de atención para los veterinarios, ya que es muy común que los animales se accidenten o sean llevados a refugios, ya que, por desconocimiento, mucha gente los cree extraviados.
“Hoy en día, los veterinarios de animales salvajes se encuentran ante un gran desafío que los involucra en un momento donde el ambiente se ve muy afectado por el agotamiento de recursos. Tendrán en sus manos animales que están en Peligro de Extinción o Vulnerables, y también actuarán para asistirlos en los incendios cada vez más frecuentes debido a las sequías. Su rol ha cambiado y se volvieron protagonistas de una lucha contrarreloj”, concluye Smergassi.
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