Los dueños de una granja moderna de la pequeña localidad de Ujlengyel, ubicada a 50 kilómetros de Budapest, Hungría, se llevaron la sorpresa de sus vidas después de que un grupo de arqueólogos desenterraran en el fondo del lugar nada menos que 7.000 monedas romanas antiguas.
Tras darse cuenta de que estaban ante un gran tesoro, los arqueólogos enviaron las monedas al Ferenczy Museum Center, donde, después de someterlas a varios exámenes finalmente los especialistas pudieron determinar que las monedas, cuatro de las cuales eran de oro y las restantes de plata, fueron enterradas alrededor del año 1520.
Además, según le comentaron los arqueólogos a cargo de la investigación a la revista Science, también encontraron varios elementos de metales cuyos orígenes van desde el Imperio romano hasta el siglo XVI, o sea, entre el final de la Edad Media y el comienzo de la Edad Moderna.
Mientras la moneda más antigua que fue hallada es un denario de plata del emperador Lucio Vero, quien estuvo al frente del Imperio húngaro desde el año 161 al 169 de nuestra era, las más modernas datan del periodo de regencia de Luis II, quien reinó en Hungría y Bohemia entre los años 1516 y 1526.
En cuanto a las cuatro monedas de oro que estaban ocultas bajo una tela los especialistas afirmaron que fueron emitidas durante el reinado de Matías I al frente de Hungría, entre los años 1458 y 1490.
Por último, informaron que la moneda que más les llamó la atención fue una extraña y única moneda emitida por el Papa Pío, por lo que seguirán excavando en la zona es búsqueda de otros elementos.
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