Hay muchas razones por las que tener un perro puede ser beneficioso para el bienestar de las personas que optan por incorporarlos a sus hogares o familia, ya que, entre tantos otros beneficios, proporcionan compañía y cariño incondicional a sus dueños.
Pero, además, existen otros factores no tan conocidos, como el hecho de que pueden prevenir la depresión, animarnos a ser más activos y sociables y tener un efecto calmante en nuestro sistema nervioso, ayudándonos a bajar la presión arterial y a reducir los niveles de estrés.
Por eso, para homenajearlos en el Día Mundial del Perro, que se celebra hoy, viernes 21 de julio, te contamos 5 formas en que las mejoran nuestra vida que, seguramente, no conocías.
1- Previenen la depresión: la depresión es una enfermedad mental grave que puede tener un profundo efecto en todos los aspectos de la vida de una persona.
Si bien existen muchos tratamientos eficaces, como la medicación, la terapia y los cambios en el estilo de vida, un gran aporte al tratamiento pueden ser los perros, ya que se ha demostrado que aportan numerosos beneficios para la salud mental, como la reducción de la ansiedad y la soledad, que son factores de riesgo para la depresión.
De igual manera, cuidar de una mascota puede ayudar a alejar la atención de los pensamientos negativos y a la rumiación mental que generan la depresión.
2- Controlan la diabetes de sus dueños: los perros proporcionan una valiosa ayuda a los dueños que sufren de diabetes gracias a la capacidad que tienen de predecir cuándo está a punto de bajar el nivel de azúcar en la sangre a través de su asombroso sentido del olfato.
Según los especialistas, los perros son capaces de percibir los cambios en la química corporal y el comportamiento de su dueño, y utilizan esta información para avisarles de una inminente bajada de azúcar en sangre.
De hecho, según un reciente estudio, los perros fueron capaces de alertar a sus dueños de una bajada de azúcar en sangre una media de 27 minutos antes de que se produjera.
3- Ayudan a los niños autistas: algunos niños con autismo u otras dificultades de aprendizaje pueden interactuar mejor con las mascotas que con las personas, ya que, a menudo, dependen de señales no verbales para comunicarse, tal como lo hacen los perros.
En tanto que aprender a conectarse primero con una mascota puede, incluso, ayudar a un niño autista en sus interacciones con las personas.
Las mascotas también pueden ayudar a las personas con autismo a desarrollar un sentido de la responsabilidad y de la rutina, ya que el tener que cuidar a una mascota requiere alimentarla, sacarla a pasear y asearla con regularidad.
De igual manera, los perros pueden proporcionar una sensación de calma y de seguridad a los niños autistas, ya que el simple hecho de acariciar a un animal puede ayudarlos a reducir los niveles de ansiedad y de estrés.
4- Reducen la ansiedad: básicamente, la ansiedad tiene su origen en miedos o preocupaciones desproporcionadas en comparación con el peligro real de una determinada situación.
La Asociación Estadounidense de Psicología define a la ansiedad como “una emoción caracterizada por sentimientos de tensión, pensamientos angustiantes y cambios físicos como el aumento de la presión arterial”.
Debido a que las mascotas tienden a vivir el momento, no se preocupan por lo que sucedió ayer o lo que podría suceder mañana, pueden ayudar a su dueño a ser más consciente y apreciar la alegría del presente y vivir una vida más mindful.
La atención plena o mindfulness es la capacidad humana básica para estar completamente presente, consciente de dónde estamos y de lo que estamos haciendo.
En 1992, el American Journal of Psychiatry descubrió que el mindfulness puede reducir efectivamente los síntomas de ansiedad y pánico, incluso en personas con trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de pánico o trastorno de pánico con agorafobia.
5- Reducen el estrés de las personas con Alzheimer: como parte de la enfermedad, los pacientes de Alzheimer pueden exhibir una variedad de problemas de comportamiento, muchos de los cuales están relacionados con la incapacidad para lidiar con el estrés.
Una investigación de la Universidad de California, Estados Unidos, concluyó que los pacientes de Alzheimer sufren menos estrés y tienen menos arrebatos de ansiedad si hay un perro o un gato en el hogar.
De hecho, en muchos casos, el comportamiento problemático de un paciente es una reacción a la respuesta estresada del cuidador principal, por lo que contar con una mascota en el hogar o centro de tratamiento puede ser un gran beneficio para ambos.
Fuente: puramente.app
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