Así como las personas, los perros también poseen diversas discapacidades, entre ellas dificultades motrices que, entre tantos otros inconvenientes, pueden dificultarle enormemente su capacidad para caminar, correr y mantenerse en pie de manera correcta.
Para ayudarlos a que puedan sobrellevar este problema y mejoren la mejor calidad de vida compartimos estos cinco consejos. .
1. Terapias complementarias: como algunas zonas pueden sufrir sobre exigencias para reemplazar a otras extremidades, es recomendable asistir con terapias complementarias de acupuntura, fisioterapia para lograr que las zonas estén lo más relajadas posible.
“Hay que considerar que su marcha no es la marcha normal, y porciones de su columna o miembros pueden sufrir un sobreesfuerzo. Los masajes, la acupuntura y la fisioterapia están indicados para mantener el trofismo muscular y para intentar lograr que el animalito vuelva a caminar eventualmente con una marcha medular. Lo mejor es evitar el uso de láser o magneto, ya que podrían inducir el desarrollo de tumores latentes. ”, comenta Alicia Barreto, médica veterinaria, fundadora de la Asociación Protectora de Animales (APRANI).
2. Control de esfínteres: aquellas mascotas que para poder moverse se arrastran, suelen no tener control de esfínteres, es decir no pueden orinar y defecar a voluntad. En estos casos habría que aprender a realizar la maniobra de vaciado de vejiga para que la misma no esté pletórica de orina todo el tiempo y ayudaría a evitar el crecimiento de colonias de gérmenes y prevenir una lesión en los riñones.
3. Control de úlceras: en aquellos animales que suelen arrastrarse para moverse o que permanecen mucho tiempo sobre el piso, es muy importante cuidar la aparición de úlceras, para lo cual se pueden utilizar pequeñas cámaras circulares de goma, que se colocan bajo los muslos de las mascotas para evitar que la piel no esté apoyada directamente sobre el piso.
En caso de que aparezcan úlceras, deben tratarse con cremas especiales epitelizantes, azúcar, laser, acupunturales decir con un andar especial que no es inervado desde el sistema nervioso central, sino desde la médula por detrás de su lesión preexistente.
4. Carritos: si bien el uso de carritos es una gran manera para aliviar a las mascotas a las que les cuesta movilizarse por sus propios medios, lo cierto es que no es conveniente que estén demasiado tiempo del día en el carrito, porque, entre tantos otros problemas, pueden acarrearles daños articulares, o dérmicos.
5. Almohadones: si tu mascota no puede caminar, es importante colocarle almohadones para que una parte del día pueda estar un poco más incorporado y no pasarse todo el tiempo acostado.
La atención tiene que intensificarse porque la rotación del animal una vez por hora es importante para que sus órganos y músculos no estén siempre en la misma posición. También es muy importante acercarles tanto el agua como la comida ya que ellos no pueden hacerlo solos. “En todos estos casos hay que complementar el manejo con la administración de fármacos y sustancias recetadas por tu veterinario de confianza: pueden ser analgésicos alopáticos, homeopáticos, antroposoficos o fitoterapicos”, agrega la médica veterinaria.
“Especialmente cuando son jóvenes, pueden sufrir de ansiedad al no poder movilizarse como quisiera, hoy en día hay excelentes productos naturales para que estén más tranquilos y relajados”, concluye Barreto.
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