Enorme fue la sorpresa que se llevó un equipo de investigadores de la Escuela de Ingeniería Viterbi de la Universidad del Sur de California (USC) y del Jet Propulsion Laboratory de la NASA que buscaban fuentes de agua subterránea en la Península Arábiga Oriental para un proyecto financiado por la Agencia de los Estados Unidos para la Ayuda y el Desarrollo Internacional al descubrir, accidentalmente, un asentamiento que, según revelaron, data de al menos unos 3.650 millones de años.
Según relataron los arqueólogos a la revista ISPRS Journal of Photogrammetry and Remote Sensing, se trata de una zona ajardinada simétrica, de unos 2 x 3 kilómetros de extensión, lo que la convierte en uno de los mayores asentamientos potenciales jamás descubierto hasta ahora en Qatar, país en el cual próximamente se llevará a cabo la próxima Copa Mundial de Fútbol 2022.
El hallazgo tomó por sorpresa a los especialistas ya que, hasta el presente, se creía que había pocos indicios de civilizaciones antiguas sedentarias en ese estado soberano árabe ubicado en el oeste de Asia y que ocupa la pequeña península de Qatar en el este de la península arábiga.
“Este histórico yacimiento que acabamos de descubrir es una maravillosa fortaleza natural rodeada de un terreno muy accidentado, que casi hace inaccesible la zona”, afirmó Essam Heggy, responsable principal de la investigación.
Qatar: sede del Mundial 2022
“Con esta zona que ahora tiene una media de 43 grados cent{grados en los meses de verano, esto es como encontrar evidencia de un rancho muy verde en medio del Valle de la Muerte, California, que data de hace miles de años”, agregó el especialista del Centro de Investigación sobre el Clima y el Agua de la USC A.
El descubrimiento de este yacimiento al que bautizaron Makhgia, (“tierra invisible” en árabe), aporta nuevos y valiosos datos acerca de las hasta ahora muy poco conocidas fluctuaciones climáticas que tuvieron lugar tanto en Qatar como en todo el este de la Península Arábiga y cómo esos cambios afectaron a los primitivos asentamientos humanos que se establecieron en esa región.
“No sabemos del todo quién era esta cultura y por qué desapareció. Sin embargo, basándonos en la presencia del carbón vegetal encontrado en el yacimiento, el fuego podría ser una de las varias explicaciones plausibles de su desaparición”, explicó Heggy.
En tanto que, precisamente gracias a la datación por carbono independiente de las muestras de carbón que lograron recuperar, los expertos creen que este nuevo yacimiento data, al menos, de unos 3.650 años de antigüedad, lo que podría remontarse a la época de la civilización de Dilmun.
“Hay pruebas fehacientes de que los habitantes de este asentamiento recurrían a la extracción de aguas subterráneas profundas, un método por el que se accede al agua de acuíferos más profundos a través de fracturas en el suelo, con el fin de utilizar esta agua para el riego de los cultivos y para mantener la vida cotidiana”, concluyó Heggy.
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