Una mujer oriunda de la región de Aragón, España, se convirtió en noticia tras pescar en las aguas del Embalse de Mequinenza, ubicado en Zaragoza, el siluro más grande jamás atrapado en ese país europeo.
Según afirmó Paula Garín al portal ElPeriodicodeAragon.com, la gigantesca y espectacular presa que logró capturar junto a tres amigos en el popularmente conocido Mar de Aragón medía 2,60 metros en tanto que arrojó nada menos que 112 kilos en la balanza.
“Fue algo brutal, no tengo palabras para describir lo que viví. Sin duda alguna fue la mejor jornada de pesca de toda mi vida. Los cuatro pescadores que fuimos capturamos siluros, y el más pequeño que cogimos tenía 1,90 metros, imagínate cómo nos lo pasamos”, comentó la afortunada pescadora. “Es el más grande que se conoce no solo en todo Aragón sino en todo el país, lo cual me llena de alegría y orgullo”, agregó Paula.
La lucha por poder traer al monstruoso silurón a la costa no le resultó para nada fácil a Paula y a sus tres amigos ya que tuvieron que pelear bravamente durante más de 30 minutos para derrotarlo. “Traerlo a la costa fue una batalla muy dura porque hasta se partió la manilla del carrete y le tuvimos que poner otra sobre la marcha para poder seguir cansando al siluro. Fue algo brutal, pero cuando lo tuvimos ante nuestros ojos nos dimos cuenta de que la batalla mereció la pena”, agregó.
Por último, al ser consultada sobre los equipos que utilizaron para capturar a semejante presa, Garín reveló que usaron un equipo de cañas de la marca CEC y un hilo trenzado. En tanto que el cebo que usaron para lograr esta presa récord fue pellet.
Siluro, un pez tan agresivo como oportunista
Oportunista, voraz y muy agresivo, el siluro es un pez procedente del centro de Europa que fue introducido en España recién a comienzos de la década del 70 y, actualmente, es una de las especies ictícolas de mayor tamaño que habitan en las aguas de la Península Ibérica.
Longevo y prolífico como muy pocos peces, el siluro puede llegar a vivir un máximo de 25 años y poner hasta 30.000 huevos en cada ciclo reproductor, siendo un gran desafío económico y ecológico a gran escala en más de 16 países fuera de su área de distribución natural.
Si bien los ejemplares jóvenes se alimentan del plancton de las columnas de agua, en su fase adulta consumen peces, anfibios, mamíferos e, incluso, todo tipo de aves acuáticas.
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