Mientras como habitualmente se encontraba realizando actividades físicas por la zona de los cerros de la localidad de Añelo, ubicada a 99 kilómetros de Neuquén capital, un vecino del lugar descubrió, por azar, el fémur de un titanosaurio que habitó en la región hace millones de años, según explicaron desde el Museo del Desierto Patagónico de dicha ciudad patagónica cuyo nombre proviene de la lengua mapuche y tiene dos significados: “Médano de la amenaza” o “Paraje o lugar del muerto”.
Puntualmente, el hallazgo tuvo lugar mientras el vecino hacia trekking por las bardas norte de esa localidad que están ubicadas a aproximadamente unos 3 kilómetros del casco urbano y, de pronto, se topó con unos objetos muy parecidos a huesos.
Sorprendido y lleno de curiosidad por saber de qué se trataban, el vecino les sacó fotos con su celular y las envió al Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), a la vez que le avisó al dueño del campo donde estaban ocultas entre las rocas.
Asi fue que, tras asistir rápidamente al lugar y analizar el material encontrado, los especialistas de la UNCo determinaron que se trataba del fémur de un titanosaurio de gran porte que habitó en esa zona patagónica argentino durante el Cretácico - entre hace unos 145 a 76 millones de año-, período durante el cual se produjo la extinción de los dinosaurios, tras estrellarse un gigantesco meteorito en la actual península de Yucatán.
"Seguramente es una nueva especie o una especie poco conocida del titanosaurio", explicó, al diario La Arena, Juan Porfiri, paleontólogo de la UNCo.
“Las piezas encontradas estaban arriba del cerro, eran relativamente grandes y estaban fragmentadas. Además, había pequeñas costillas cervicales a cinco metros, por lo que es muy probable que haya alguna pieza que corresponde a este animal que pudo haber medido hasta 30 metros de largo y cuyo fémur si bien por el momento calculamos que mide unos 2,08 metros, puede llegar a convertirse en el más grande del mundo, ya que hasta ahora el más grande que se encontró mide 2,38 metros", agregó el especialista.
Ahora, Porfiri y su equipo comenzarán con las excavaciones sobre el terreno en busca de restos fósiles pertenecientes tanto a éste como a otros dinosaurios.
"Seguramente demoremos mucho tiempo y necesitaremos mucha logística porque los materiales son pesados. Los trabajos se extenderán hasta el borde de la barda porque cuando bajábamos el cerro mirábamos para abajo y había astillas de huesos, así que, seguramente, hay más de un ejemplar en ese lugar", concluyó Porfiri.
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