Los insectos están desapareciendo de una manera tan acelerada que corren serio riesgo de extinguirse por completo de la faz de la tierra, lo que provocaría un desequilibrio fatal para el medio ambiente y para todo el sistema productivo, según advierte un reciente informe elaborado por el Centro de Investigación de la Biodiversidad y el Medioambiente del University College de Londres, Inglaterra.
Por ese motivo, la situación en la que actualmente se encuentra esta clase animal tan importante, como son los insectos, se ha convertido es una de las principales preocupaciones de la comunidad científica mundial.
“Todos los habitantes del planeta son necesarios para mantener la armonía natural. En el momento en que una de las especies corra el riesgo de desaparecer, también lo hará el resto, o, al menos, su forma de vida establecida hasta entonces”, explicaron los especialistas.
“Sin caer en exageraciones, los insectos son un eslabón clave dentro de la cadena natural, ya que no solo contribuyen a mantener las plagas bajo control, sino que, además, descomponen la materia inerte para liberar nutrientes en el suelo. Y los insectos voladores también son los principales polinizadores de muchos de los principales cultivos alimentarios, labor que, de no estar cubierta, pondría en jaque el sistema productivo mundial”, agrega el informe.
Por su parte, a la hora de establecer cuáles son las regiones del planeta en donde los insectos corren mayor peligro de extinguirse, las zonas agrícolas de alta intensidad de los países tropicales, donde los efectos combinados del cambio climático y de la pérdida de hábitat son más profundos, marchan a la vanguardia.
“Si la mayoría de las 5.500.000 de especies del mundo viven en las zonas agrícolas de alta densidad de los países tropicales, significa que las zonas con mayor abundancia de insectos del planeta pueden estar sufriendo un colapso silencioso, pero con consecuencias que pueden ser letales en un futuro no muy lejano”, señalaron los especialistas.
Por último, el informe revela que la única respuesta para evitar que los insectos desaparezcan por completo de la tierra pasa por la implementación urgente de una serie de medidas, entre las cuales destacan la reducción de la intensidad de la agricultura utilizando menos productos químicos, la ampliación de la diversidad de los cultivos y la preservación de algunos hábitats naturales.
“Cada una de estas medidas son de absoluta necesidad para salvaguardar nuestra propia especie. Si los insectos terminan por desaparecer, también lo harán con ellos buena parte de las oportunidades para salvar al planeta”, concluyeron.
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