Así fue el esperado regreso de dos lobos marinos a las aguas de San Clemente del Tuyú

Dos ejemplares juveniles de lobos marinos que fueron rescatados a mediados de febrero por la Fundación Mundo Marino en distintas localidades del Partido de la Costa fueron regresados al mar, tras cumplir,  con éxito, con el período de rehabilitación en la Fundación Mundo Marino.

Mientras uno de los animales que había sido asistido inicialmente en Villa Gesell por especialistas de la Fundación Rescate Verdemer presentaba una herida en su aleta derecha, presumiblemente provocada por algún elemento de origen antrópico, - o sea, por el hombre-, el otro lobo marino había sido encontrado varado, pocos días después, por un turista, en una playa ubicada cerca del límite con la ciudad balnearia de Pinamar, con una herida cortante y profunda provocada por un zuncho plástico enroscado en su cuello.

Como parte del protocolo médico veterinario, en ambos casos se tomaron muestras de sangre y de material fecal. Además, mientras en uno de ellos extrajimos el zuncho que había cortado varias capas del músculo del animal, limpiamos toda el área de la herida para quitar el tejido muerto y favorecer la regeneración de los tejidos y le administramos antibióticos de manera sistémica, así como analgésicos para aliviar el dolor, en el caso del otro lobito, que tenía una herida de tipo cortante en su aleta derecha,  realizamos el mismo procedimiento”, comentó Juan Pablo Loureiro, médico veterinario y director técnico de Fundación Mundo Marino.

 “No parecía ser algo provocado por otra especie, como podría ser un depredador, sino por algún elemento cortante de origen antrópico, es decir, por el hombre”,  concluyó el especialista.

Con el transcurso de los días ambos animales comenzaron a responder satisfactoriamente al tratamiento veterinario, mostrando una muy buena actitud tanto alimenticia como en lo referente a sus comportamientos, por lo que, finalmente, los especialistas decidieron darles el alta médico veterinaria y regresarlos al mar en las aguas de la localidad balnearia bonaerense de San Clemente del Tuyú, donde ya nadan en total libertad y felicidad junto a sus pares.