Un ejemplar de la ballena sei fue avistado por un equipo de científicos de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) y del Centro Nacional Patagónico en las costas patagónicas confirmando, de esta manera, el regreso de esta especie a los mares argentinos después de casi 100 años, ya que en 1929 tuvo que huir de nuestro país en busca de nuevos hábitats como consecuencia de la caza indiscriminada.
Según explicaron los científicos, puntualmente este ejemplar de la tercera especie más grande, después de la azul y el rorcual, fue visto en las cercanías del Golfo San Jorge, un amplio accidente costero semicircular que está ubicado, frente al mar argentino, en la Patagonia argentina, y cuyas costas y aguas, administrativamente, pertenecen a las provincias de Chubut y de Santa Cruz.
Si bien, por entonces la retirada masiva de nuestro país de la ballena sei coincidió con el despertar del petróleo en la región, curiosamente, la recuperación de su población coincide con el ocaso del petróleo en la región y con una mirada distinta acerca de la importancia que este cetáceo tiene para el ecosistema.
"En 2011 ya habían empezado a aparecer por la zona de Rada Tilly, y en 2019 empezamos a trabajar desde tierra, y ya teneos hechos avances. Esta es la ballena tercera más larga, llega a los 18 metros, mientras que la Franca llega a los 15 metros. Pesan alrededor de 20 toneladas a diferencia de las francas que pueden psear 50 toneladas. La Sei es la ballena más rápida que existe", comentó Mariano Cascarello, científico del Laboratorio de Mamíferos Marinos en el Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (Cesimar) del Centro Nacional Patagónico (Cenpat-Conicet) y profesor de la UNPSJB,
"Empezamos a pensar que es posible que en esta zona se desarrolle un sitio de avistaje, y estamos estudiando cómo aproximarse a este animal. La potencialidad de que se pueda hacer es muy alta. Sería un tipo de avistaje extremadamente recomendable. Vienen a comer a esta zona a comer y suponemos que el resto de tiempo que no están aquí, se van a copular a latitudes más bajas hacia el norte. Su regreso a la Patagonia argentina es por demás alentador ", concluyó quien, junto a su colega Marina Riera, de la Facultad de Ciencias Naturales y Ciencias de la Salud de la UNPSJB, son los principales responsables de la investigación.
A partir de la confirmación del paulatino regreso de la ballena sei a la Argentina, ahora, los científicos buscarán profundizar los estudios que están llevando a cabo con el objetivo de poder conocer mucho más de esta especie de la que hasta el momento se tiene muy poca información, especialmente, tratar de saber de qué se alimentan, cómo se desplazan dentro y afuera del Golfo San Jorge y cómo es su relación con el resto de las especies que habitan en esa amplia zona patagónica.
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