En un hito histórico para la astronomía de nuestro país, un grupo de científicos argentinos logró calcular la masa de una de las estrellas más masivas de la Vía Láctea.
Según el estudio publicado en la revista científica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, se trata del sistema binario WR21a, un par de estrellas que orbitan juntas en torno a un mismo centro de masa cuya órbita es muy excéntrica, por lo que la distancia entre ambos objetos varía mucho.
En base a datos muy precisos que fueron obtenidos a través del Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS, por sus siglas en inglés) de la NASA, los científicos argentinos lograron identificar a este sistema como eclipsante, gracias a que el momento en que están más cerca una de la otra coincide con el instante en que se encuentran alineadas respecto de la Tierra y provocan un eclipse parcial.
“Ese fue el guiño que nos dio la posibilidad de calcular su masa: 93 veces la de nuestro Sol”, explicó Roberto Gamen, investigador del CONICET en el Instituto de Astrofísica de La Plata (IALP, CONICET-UNLP).
Para llevar a cabo el estudio, los especialistas estudiaron, durante 15 años, unas 200 estrellas a través de varios telescopios ubicados en distintas zonas de la Argentina y de Chile. “Observamos estrellas candidatas a tener masas unas 8 veces mayores a la del Sol. El estudio de este tipo de objetos es necesario por muchas razones. Entre ellas, porque al ser las más luminosas de todas las estrellas, son las únicas que se pueden detectar en las galaxias más distantes. Entonces, entender las estrellas masivas de la Vía Láctea nos permite extrapolar ese conocimiento a otras galaxias”, agregó el científico del CONICET.
Los expertos también lograron detectar decenas de sistemas binarios, entre los que se encuentra WR21a, que fue descubierto en 2008 como binario espectroscópico, lo que significa que el espectro de la estrella mostraba diferentes velocidades según el momento de la observación.
Este sistema se encuentra a unos 13.000 años luz de la Tierra, en la constelación de Carina, en los alrededores de un cúmulo abierto masivo, es decir un conglomerado de estrellas donde muchas de ellas son masivas, denominado Westerlund 2, del cual parece que se está escapando.
“Las estrellas, además de ser fascinantes en sí mismas, según sabemos, son las únicas capaces de crear los átomos que constituyen a los seres vivos: el oxígeno del agua, el fósforo de los ácidos nucleicos (ADN y ARN), el calcio de los huesos, y el sodio –que participa en el metabolismo celular y en la contracción muscular– fueron creados en las estrellas masivas y eyectados al espacio interestelar, ya sea durante algunas de sus etapas evolutivas, o bien en las eyecciones propias de las supernovas. Es decir, que, sin estrellas masivas, la vida no podría existir tal como la conocemos”, concluyó Gamen.
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