Un equipo interdisciplinario del CONICET emitió un comunicado en el cual dio a conocer los motivos por los cuales tanto la región del AMBA como el interior de la provincia de Buenos Aires fueron sacudidas por el temporal del pasado fin de semana que causó grandes daños materiales y la muerte de 13 personas en la ciudad de Bahía Blanca..
“Lo que sucedió este fin de semana en AMBA y el interior de Provincia de Buenos Aires a nivel climático es lo que se conoce como un sistema conectivo de mesoescala (SCM) de gran intensidad, que se caracteriza por vientos extremos que, en algunos casos, superaron los 100 kilómetros por hora”, relató la investigadora del Conicet en el Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA, Conicet-UBA), Paola Salio.
El temporal impidió pescar en muchos destinos
“A pesar de que no es posible evitar que este tipo de eventos extremos causen daños, lo que sí se puede es tratar de minimizarlos. Por eso, son prioritarios los sistemas de alerta que dispone el Servicio Meteorológico Nacional”, agregó la también doctora en Ciencias de la Atmósfera.
Lo que más llamó poderosamente la atención de los científicos argentinos a cargo de este estudio, fue que, en esta oportunidad, la tormenta que arreció sobre la provincia de Buenos Aires, incluido el AMBA, se extendió mucho, tanto en superficie como en tiempo.
“Si bien los sistemas de tormentas fueron pronosticados desde el viernes 15 de diciembre con diversas alertas naranjas, en este caso, fue sorprendente que el temporal azotó varios cientos de kilómetros y duró cerca de 10 horas, por lo cual recibió el nombre de ´derechos´”, comentó Salio.
“Los ´derechos´, se mueven muy rápidamente formando un frente de ráfagas que siguen la misma dirección que la tormenta y generan vientos muy intensos, aunque es importante señalar que muchas veces se asocia todo viento intenso a un tornado y eso es incorrecto”, agregó la especialista.
Por último, en cuanto a si se trató o no de un tornado como se había dicho en un principio, el informe del CONICET señala que como la tormenta se produjo durante la noche del sábado 16 y la madrugada del domingo 17 de diciembre, la única forma de evaluar si fue o no un tornado es a través de los daños que produjo“Por los daños observados a través de los medios de comunicación y redes sociales no hay evidencia de que haya ocurrido un tornado”, señala el comunicado.
“Por eso, frente a estos fenómenos climáticos, las investigaciones científicas en el campo de las ciencias de la atmósfera son de enorme importancia, no solo para optimizar el sistema de pronósticos y poder entender mucho mejor las tormentas que ocurren en el centro de la Argentina, sino, fundamentalmente, para mejorar la prediccón meteorológica y, de esa manera, tratar de disminuir los impactos sociales y económicos que tienen este tipo de eventos climáticos”, concluyó Salio.
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