Tuesday 19 de March de 2024
BIKE | 11-10-2017 09:02

Cubiertas: Las claves del dibujo y la óptima presión

Cómo elegir la cubierta y su cantidad de aire según el terreno a transitar. Tipos de dibujos. La clave de inflar y desinflar según la ocasión.
Ver galería de imágenes

Clave. Esa es la palabra, porque el dibujo y la presión de nuestras cubiertas al rodar durante muchos kilómetros es un factor decisivo en la ecuación confort/resistencia, siempre tomando como base una mountain bike con suspensión delantera. ¿Por qué? La cubierta con mucha presión tiene una superficie de contacto menor y garantiza más velocidad sacrificando confort. Pero si desinflamos mucho tendremos confort de marcha a costa de “comernos las piernas” y terminar hechos una lástima... si terminamos. Y en este caso el factor seguridad es determinante: una cubierta muy desinflada en condiciones extremas no responde ya que “flanea” y hasta se puede destalonar.

¿Cuál es el punto exacto? Lo determina el terreno al rodar, las cubiertas que tenemos y la suspensión de la bici. En una mountain bike estándar, con suspensión delantera y cubiertas semislick, podemos rodar con 30 psi sin matarnos y sin rebotar demasiado. Tengamos también en cuenta que no solo las piernas sufren con una presión superior: brazos y cuellos sienten las vibraciones del camino y terminaremos como si hubiéramos dormido en una licuadora.

Tipo de cubiertas. Es determinante la MTB que tengamos, las cubiertas y el estado físico del biker. Todo este es un universo infinito. Básicamente, diremos que las cubiertas “de alambre” (con aro de metal) son un poco más pesadas y que las de kevlar son más caras, livianas y cómodas de llevar. Y una eterna aclaración: las cubiertas de kevlar no son antipinchaduras como piensa la mayor parte de la gente. El dibujo es determinante y depende de dónde vivamos y qué uso le damos a la bici. Si la utilizamos en ciudad y en caminos rurales, con un dibujo semislick y ancho de 1.90’ estaremos perfectos. Pero si la usamos en ripios de montaña vamos a necesitar más dibujo y un mayor ancho para garantizar una buena pisada y seguridad. En este caso, la cubierta va a necesitar tacos, y lo ideal es que sean direccionales y no de dibujo recto para que no nos frene mucho.

Otro tip. Las cubiertas anchas con tacos grandes son lindas para la foto, pero nos comerán las piernas y si pedaleamos rápido zumbarán tanto que pensaremos que nos persigue un helicóptero. La elección de la cubierta perfecta es muy personal y el factor económico influye, ya que los precios pueden llegar a duplicarse dependiendo de la marca y el material con que estén fabricadas. Personalmente, utilizo cubiertas 2.25’ de kevlar con “taquitos” direccionales, y solo en caso de pedaleo agresivo en montaña coloco otras con más tacos.

Presión. Una vez que definamos nuestra cubierta buscaremos la presión correcta. ¿Sugerencia a través de los kilómetros? Inflador y paciencia. Salgamos con 40 PSI rodando por asfalto, pero al bajar a lo áspero tomémoslo con paciencia y no dudemos en parar varias veces para ir desinflando de a poco. Si bajamos mucho adelante, nos quedaremos sin brazos, si le dejamos mucho aire atrás, rebotaremos a loco y los lumbares sentirán ese traqueteo. Tranquilos. No estamos compitiendo, solo disfrutando. Paremos las veces que sea necesario y volvamos enteros.

Nota completa publicada en revista Weekend 541, octubre 2017.

También te puede interesar

Galería de imágenes

En esta Nota

Aldo Rivero

Aldo Rivero

Comentarios

También te puede interesar

Más en
Mirá todos los autores de Weekend