Los avances en materia espacial parecen no detenerse en el último tiempo. Mucho hemos hablado de SpaceX o de los proyectos de la NASA por volver a la Luna, pero lo cierto es que hay otras empresas que también quieren incursionar en el espacio. Un caso de éxito reciente es el de Virgin Orbit, que logró poner en órbita un satélite lanzado desde un avión.
Lo conseguido por Virgin Orbit es de suma transcendencia, ya que establece una alternativa a la hora de lanzar satélites a la orbita terrestre, pero a un menor costo y con aeronaves más accesibles que un cohete.
Esta exitosa prueba es la segundo en su tipo que realiza la empresa. La primero se intentó llevar a cabo en mayo de 2020, pero en aquella ocasión el cohete se apagó automáticamente por seguridad al detectar un error al momento de separarse del avión.
Vale aclarar que Virgin Orbit es una empresa dedicada a llevar satélites al espacio, pero además es una filial separada de Virgin Galactic, la cual tiene el objetivo de llevar turistas al espacio en un futuro en un futuro cercano.
Esta nueva forma de lanzamiento se basa en utilizar un Boeing 747 modificado, el cual lleva en su parte inferior el cohete que transportará al satélite. Una vez que el avión alcanza una altitud determinada, el cohete se desprende de este, se activa y realiza el último tramo del recorrido para dejar el satélite en órbita.
Esta modalidad de lanzamiento tiene la gran ventaja de ser mucho más económica, ya que se ahorran muchos recursos y no se necesita de aparatosos cohetes. Además, el avión Boeing 747 se puede reutilizar fácilmente y operar en la mayoría de los aeropuertos del mundo, sin necesidad de plataformas de lanzamiento o estructuras especiales.
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