Madrid fue noticia en los últimos días debido a que recibió una nevada historia, que la dejó tapada de nieve como pocas veces se vio. El paso de la borrasca Filomena nos dejó imágenes muy curiosas, pero pocas se asemejan a lo que hizo Francisco Javier Talanco, que salió a recorrer la ciudad en un trineo tirado por perros.
Como es de esperar en una zona que no está acostumbrada a una nevada de esta magnitud, los vecinos se volcaron a las calles para disfrutar de la nieve, sacar fotos, armar figuras, hacer guerras con bolas de nieve, etc. Aun así, mayúsculo fue el asombro cuando varios vieron a una persona surcar las calles del barrio madrileño de Hortaleza arriba de un trineo tirado por 5 perros huskies.
La persona al mando del trineo era Francisco Javier Talanco, quien desde hace 9 años practica el mushing, disciplina de carreras de trineos tirados por perros. Incluso ha participado en campeonatos europeos y mundiales en la modalidad de sprint.
En el 2021 volveremos a la normalidad.
— Carlitos (@CarlitosTattoo) January 8, 2021
8-01-2021 Madrid. pic.twitter.com/CfVQ8VCEru
Aprovechando la inusual nevada, Francisco convirtió las calles de Madrid en su propia pista de entrenamiento. Así es, más allá de los que muchos internautas suponían, él no salió en trineo para alardear o hacerse el divertido, sino que simplemente aprovechó la ocasión para entrenar.
En un principio, Talanco pensaba ir a Somosierra el fin de semana para entrenar, pero cuando vio la nevada que tapaba a la ciudad, no se pudo resistir a salir.
Sus huskies tampoco fueron indiferentes a la nieve que caía sobre Madrid. "Lo llevan en la sangre. En cuanto la han visto por la ventana se han puesto nerviosos, no paraban de jugar", afirmó el deportista al medio El Mundo.
Si pensabas que lo habías visto todo en esta vida, todavía te faltaba encontrarte con un trineo tirado por perros por las calles de #Hortaleza pic.twitter.com/d4ks6Rf9DU
— Hortaleza Periódico (@HortalezaPV) January 8, 2021
Más allá de lo curioso del hecho, Francisco tuvo un entrenamiento exitoso. Recorrió seis kilómetros a una velocidad de 20 km/h, con máximas de 45 km/h.
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