Los argentinos y las aerolíneas esperan por igual el regreso de los vuelos de cabotaje que se habían anunciado, inicialmente, para este mes de septiembre y luego fueron postergados hasta octubre. Ayer las empresas que operan en el territorio nacional recibieron una comunicación de las autoridades aeronáuticas que les anuncia que al menos hasta el 12 de octubre no habrá novedades en la actividad. Esa es la fecha de la nueva cuarentena establecida por el gobierno Nacional desde esta semana.
Por un lado estaban las intenciones del Ministerio de Transporte de reanudar los vuelos después de seis meses de parate y por el otro la reticencia de varios gobernadores a recibir pasajeros en sus territorios por miedo a que les lleven el coronavirus.
Si bien la expectativa estaba puesta en el regreso de los servicios a partir de octubre, la postergación no tomó por sorpresa a ningún protagonista de la industria. El escepticismo es la sensación que predomina entre las compañías. De hecho -según consigna Ambito Financiero-, para poder volver a operar las líneas aéreas tenían que recibir previamente los protocolos sanitarios acordados entre las carteras de Salud y Transporte, pero esto todavía no sucedió a pesar de que faltan 10 días para terminar el mes.
Y ya empezaron a cancelar los pocos tickets que habían vendido. Solo hay vuelos especiales, que se hacen con autorización del Gobierno principalmente por motivos sanitarios, y a los que solamente pueden subir los pasajeros que tengan autorización para circular de acuerdo con lo incluido en las actividades esenciales.
Por último, las provincias que están dispuestas a recibir pasajeros por vía aérea (como Río Negro o Tierra del Fuego), anunciaron que les exigen a los viajeros la presentación de un certificado de covid negativo y, como se viene haciendo hasta ahora, cumplir con la cuarentena en el lugar de destino. Es probable que, cuando se retorne a la actividad y por un tema de costos, haya pocos itinerarios y frecuencias, pues se supone que los aviones transportarán muchos menos pasajeros.
Y otro rubro que sufre las consecuencias de estas medidas (o la falta de ellas) es el de los micros de larga distancia, también parados desde marzo y que esperaban retomar las rutas argentinas cuando volvieran los vuelos de cabotaje. Cada vez estamos más aislados y, aparentemente, no volveremos a conectarnos en mucho tiempo.
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