No es ningún secreto que, a partir de la pandemia, no se discute la contratación de la asistencia al viajero previo a un traslado internacional por vacaciones o trabajo: “Cambió muchísimo el comportamiento -afirma Nicolás Saurit Román, asesor de seguros y creador de Gondo-. La situación mundial de 2020 hizo más visible lo que normalmente pasa en la vida, movilizó tanto a las asistencias como a otros productos de protección de salud que tuvieron un resurgimiento. Sobre todo porque no estaba latente la percepción de riesgo en el exterior, más allá de las exigencias de algunos destinos que piden viajar con cobertura, como es el caso de Europa, donde se exige un mínimo de 35.000 euros”.
Esto tiene que ver con el alto costo de la atención médica en el exterior y ante la eventualidad de que le ocurra algún percance al viajero. Ya nadie piensa: “No me va a pasar nada” antes de partir. Y si ocurre y lo agarra sin protección, el gasto corre por cuenta de la persona en un 100 % y no es nada barato. Es por esto que las asistencias “juegan un papel muy fuerte, porque cubren un alto porcentaje de lo que pueda suceder. Lo importante es seleccionar un producto a la medida de cada viaje o turista. Para eso es mejor contarle a un asesor qué va a hacer, adónde va a ir y qué enfermedades preexistentes o crónicas tiene el pasajero, para que todas las alternativas posibles estén contempladas”, explica el broker y da como ejemplo de la importancia de ser específico con una cotización para una pareja con destino a Europa (ya dijimos que es obligatorio tener un seguro) y, al ser consultada sobre qué iban a hacer allí, la respuesta fue “a esquiar. De haber contratado el producto típico on line o de haber ampliado el que ofrece la tarjeta de crédito, es probable que los posibles accidentes que produce el deporte no estuvieran contemplados. Tanto si se trata de amateurs como de actividades que conlleven cierto riesgo, es difícil que la suma asignada en la cobertura alcanzara para el pago. Esa pregunta no está en una venta on line o cuando se compra un paquete turístico”, afirma Saurit Román, quien también se refiere al caso de aquellas familias o individuos que contratan un paquete anual porque viajan seguido: “Esta modalidad es más económica pero, para un cliente resultó equivocada pues padece de una enfermedad preexistente. Ninguna está contemplada en ese servicio, por lo cual si le ocurría algo estando afuera, era un gran riesgo para él. Entonces la recomendación fue que tomara un producto específico para su caso, independientemente del resto del grupo. En los Estados Unidos por ejemplo, el gasto de ingreso a una clínica oscila en los U$S 3.000 a 5.000, muchísimo para el viajero de nuestro país”.
Del mismo modo, la edad del turista influye, no solo por el costo sino también porque en determinadas prestaciones se ven limitadas en la suma de cobertura, y no tiene que ver con el precio sino con el servicio que cada empresa brinda. Hay que tener en cuenta los sub ítems que hay que considerar para cada paso. dependientes de la suma principal
Más cobertura por menos dólares
Si bien la cobertura mínima recomendada es de U$S 100.000 por persona, el costo que abona quien la contrata es menor al 10 %: “Por ejemplo, para una persona de entre 40 y 50 años que se va a Europa durante tres semanas, con protección por U$S 150.000, le sale un estimado de $ 40.000. Las tarifas son en dólares a modo de referencia pero se pagan en pesos al dólar oficial. Sin embargo, llegado el momento de los reintegros por un gasto incurrido en el exterior, también serán en pesos al cambio oficial. Distinto es si el viajero abonase con billete dólar, que en este ejemplo serían U$S 158, ahí si corresponde hacer los reintegros en la moneda estadounidense”, aclara el titular de Gondo.
Asimismo aconseja extender la cobertura por dos o tres días más de la fecha de finalización del viaje, para el caso de que se demoren los vuelos o exista otro inconveniente. Esto porque, a diferencia de un seguro de viaje (que actualmente no hay en la Argentina) el producto habitual pierde vigencia exactamente el último día por el que fue pagado. Y si bien las asistencias no se pueden combinar entre empresas, sí se pueden sumar servicios que comprendan objetos como la cámara fotográfica o la computadora, o la protección en el hogar por estar de viaje, “ofreciendo una visión de 360 ° acompañando con un seguro de accidentes personales. Incluso cuando viajan contingentes hay cosas que no están incluidas, por lo que es la oportunidad para sumar co-seguros. También recomendamos aprovechar las promociones que brindan las empresas del rubro. Por eso es bueno tener una plataforma que las aúne y donde también se brinde asesoramiento personalizado”, finaliza el ejecutivo.
Todos los seguros en una plataforma
Con más de 20 años en el mercado de seguros, Silvina Ibarra y Nicolás Saurit Román (foto abajo) fundaron Gondo.com.ar con la finalidad de brindar un servicio ampliando el conocimiento a quienes reservan a través de su plataforma una asistencias de viaje, basando sus principios en el asesoramiento y post venta. Como concentrador de las ofertas del rubro trabaja para los pasajeros con más de 20 empresas y a través de su red de agentes de la Argentina y los Estados Unidos brindan asesoramiento. Es 100 % digital.
El objetivo es que el viajero contrate un seguro a su medida, y pueda resolver sus dudas y problemas en todo momento. Cualquier inquietud o inconveniente, más allá de tratar con la firma contratada, tendrán todo el respaldo y ayuda que necesiten para resolver los inconvenientes que se les presente.
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