El Urwerk UR-100C no es un smartwatch, se trata de una pieza extremadamente cuidada de ingeniería suiza que va muy en la línea de marcar tendencia en el diseño. En este caso, la apuesta está en la pantalla, que ahora ha sido ubicada en un costado de la caja, en lugar de la parte superior como carátula.
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Se trata de un reloj automático de cuerda con un diseño exótico, el cual está disponible con caja de acero o de bronce. El UR-100C no tiene corona, en su reemplazo se le ha colocado un rodillo en la parte frontal que sirve para dar cuerda. Mientras que, para ajustar la hora, el reloj cuenta con una palanca en el costado de la caja que se despliega para hacer uso de unos rodillos acoplados al mecanismo.
La pantalla está ubicada en la parte inferior para poder ver la hora sin tener que girar la muñeca. Aquí tenemos tres secciones, la dos laterales sirven para la hora y los minutos, mientras que la central también mostrará los minutos bajo un formato lineal en diagonal.
En la parte frontal, donde estaría la carátula, aparecen los segundos, que se muestran con dos ruedas en incrementos de 5 y 10. Además, para aumentar la visibilidad se ha colocado una ventana con fibra óptica, que sirve para dar un efecto peculiar.
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El mecanismo funciona bajo un calibre automático (4 Hz - 37-jewels) con una reserva de marcha de 48 horas. Está sellado dentro de la caja de metal o cobre de 42 mm. de ancho y 15 mm. de espesor, mientras que las pantallas son de cristal de zafiro con revestimiento antirreflectante. Tiene una resistencia al agua de hasta 30 metros.
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Su precio también es fuera de serie: cuesta 134.000 dólares.
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