La nueva invención de la empresa es un cohete en versión pocket que resultó de una “ noche de desvelo” de uno de sus ingenieros y que los pone a la vanguardia. El Zhuque 3 está a la altura de sus otras creaciones ( la Starship y el Falcon 9 de SpaceX) pero además de utilizar este gas sustentable, de menor impacto ambiental está fabricado en acero inoxidable. Como si se tratara de una batería de cocina, es de un tamaño más portable que sus antecesores y en vez de requerir una plataforma de lanzamiento modelo puede hacerlo hasta desde el océano, arriba de una barcaza.
Los motores de metano, y un diseño muy similar a sus pares, incluyen además la opción, en la primera etapa de aterrizar sobre sus patas. De hecho, puede aterrizar en alta mar si se lanza desde la costa.
Por ahora, LandSpace solo tiene un prototipo a escala, pero ya ha completado con éxito su primer "salto": una prueba de despegue y aterrizaje vertical (VTVL) en el centro espacial de Jiuquan, al norte de China.
La prueba duró un minuto y alcanzó una altura de 350 metros. El prototipo (que lleva un único motor con capacidad de direccionar el empuje) aterrizó en una plataforma distinta a la de despegue, logrando un error de apenas 2,4 metros.
Si bien la empresa tiene grandes competidores, no es la única empresa china que está desarrollando un cohete reutilizable de metano, si es la que más se apura por mostrarlo al mundo. A pesar de la feroz competencia, el Zhuque 3 es, con sus más de 76 metros de altura, el cohete comercial más potente en desarrollo por parte de una empresa china. Muy lejos, eso sí, de la versión institucional china de la starship.: el Larga Marcha 9, un cohete con 26 motores de metano, para llevar a China a Marte.
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