La depredación íctica en el río Paraná lleva mucho tiempo generando preocupación entre los pescadores. Para exigir que se le ponga un freno a la cuestión, se acaba de lanzar una campaña web a través de la conocida plataforma Change.org, famosa en las colectas de firmas, con el lema "Salvemos el Paraná", la cual ya logró conseguir más de 28.000 adherentes.
La campaña tiene una fuerte presencia en redes para virilizar la situación del río, bajo la guía de Gabriela Hojberg, dueña de una reconocida armería chaqueña y referente de la caza y pesca en el NEA, una de las caras visibles de este reclamo que habla por miles de pescadores.
El reclamo apoya la gestión de Marcelo Churín, Director de la Brigada Operativa Ambiental (BOA), y de Marta Soneira en la Secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente del Chaco, quienes lograron una veda que se rige por la altura hidrométrica, que quiere decir que cuando el hidrómetro emplazado en Barranqueras marca una altura inferior a un metro, por cinco días consecutivos automáticamente se entra en veda total, por lo que nadie, ni pescadores deportivos ni comerciales, pueden lanzarse a las aguas del Paraná a pescar.
Salvemos el Paraná
El petitorio está dirigido al Poder Ejecutivo de Corrientes y otras provincias del Litoral, y fue realizado a través del sitio web Change.org con el lema “Salvemos el Paraná”. Su autor, Raymundo Gómez, indicó que la abundancia de peces que presentaba años atrás el Paraná no se ve en la actualidad. “Es por eso que solicito a las Secretarías de ambiente provinciales y a los Gobernadores de las provincias afectadas (Chaco, Santa Fe, Corrientes y Entre Ríos) que prohíban la pesca indiscriminada y remuevan las redes de pesca del río Paraná”, señala Gómez.
El problema data de varios años y se acentuó ahora, con un volumen de la cuenca del Paraná muy disminuido por la construcción de una represa, en Brasil, otra que estaría finalizando en Paraguay y la importante falta de lluvias que hay en nuestro norte y en las altas cuencas del Paraná en Brasil. Esta bajante histórica diezma drásticamente poblaciones de dorados, surubíes, manguruyús, bogas y sábalos, por citar algunas, que pasan a ser presas de una depredación comercial intensa.
Violación de la veda
En cuanto a este tema, Agencia Nova indica que actualmente el Gobierno de la provincia del Chaco subsidia a los pescadores, pues entiende el contexto económico que acarrea la veda y la pandemia. Lo cierto es que, hoy por hoy, el problema radica en que salen a pescar igual, pese a la veda, maltratando a personal del BOA, cortando canales, y el tránsito del puente Chaco - Corrientes para imponerse y seguir depredando el río.
Los pescadores no se autoabastecen ni abastecen al Chaco con lo que pescan, sino que lo hacen para cumplir con acopiadores de Santa Fe y Entre Ríos, quienes exportarían esto a un precio estimado de 90 dólares el kilogramo. Es decir, están depredando la fauna íctica del Paraná porque pertenecen a un grupo de exportación de otras provincias, por lo que los acopiadores, sea como sea, deben cumplir con un cupo mínimo de pesaje de pescado, cosa que les está resultando entre difícil a imposible por la veda que existe y que ellos desobedecen.
A causa de esa desobediencia, se realizaron secuestros de piezas en Rosario y otras partes, donde eran llevados los pescados de manera irregular, ya que no lo transportaban en vehículos adecuados para tal fin. Así, los pescadores apelan a la lástima, a que se lanzan al río con sus redes para subsistir, pero por más subsidios que el Gobierno se esfuerce en darles, ellos no van a parar, ya que deben cumplir con los negociados fuera de la provincia, depredando así la fauna íctica del Paraná
El movimiento busca dar cumplimiento al fallo que reza que “en épocas de veda, no puede haber ni permitirse ningún tipo de pesca, ni deportiva ni comercial”.
Comentarios